sábado, 9 de noviembre de 2019

"Doctor Sueño: Una de superhéroes", por Gustavo Schimpp


Para empezar, voy a hacer dos declaraciones que a muchos les sonará cercana a una herejía: no soy un fan de Stephen King y no he sucumbido a la supuesta magia de Kubrick en la película “El Resplandor”, de la cual “Doctor Sueño” es una continuación directa.



La historia desarrollada en “El Resplandor” nunca me pareció que mereciera las casi dos horas y media que dura el film. Es más, y esto también es un problema con el libro de Stephen King, siempre me pregunté por qué una historia cuyo título hace alusión a una habilidad especial que tiene el pequeño Danny Torrance junto a otros seres humanos lo que menos hace es explorar el origen y/o consecuencias de esa dichosa habilidad. Desde mi punto de vista, podría tratarse de una familia en una casa (hotel) embrujada y perseguidos por los fantasmas malignos que allí habitan y listo. La habilidad de Danny no es relevante en ningún momento, no mueve la aguja de la balanza en la historia. Sí hay algo que destaco del trabajo del querido Stanley es la fotografía final que nos muestra a Jack Torrance en el hotel en julio de 1921, transformando (a mí criterio) la película en un muy largo episodio de “The Twilight Zone”.


Treinta y nueve años después, de la mano del director Mike Flannagan llega “Doctor Sueño” y, ojo, acá las cosas se ponen bastante más interesantes. Un colega decía que Flannagan intenta emparchar las discrepancias entre la versión de “El Resplandor” de Kubrick y el libro original. Desde la toma aérea inicial, me siento transportado a aquella otra toma del laberinto siendo observado por el maniático Jack (actor o personaje, da igual). Y desde el vamos, la historia que comienza a desarrollarse tiene su foco en el dichoso “resplandor”, esa habilidad que algunos humanos poseen y despierta durante la infancia. Ya no se trata solamente de ver cosas que no están en el mismo plano de la realidad, o de comunicarse mentalmente con otras personas. No, acá el resplandor es una habilidad muy poderosa y al dominarla, permite a su poseedor realizar verdaderas proezas sobrenaturales que lo aproximan a confundirlo con un habitante de algún universo superheróico conocido mediante los comics. Claro que, si los humanos que poseen el don del resplandor son los héroes, para destacar su rol es necesario que existan los villanos. Y ahí están los miembros del Nudo Verdadero, unos seres casi inmortales que vagan por el país como gitanos modernos, buscando y alimentándose del resplandor de los niños (al que llaman simplemente “vapor”). En fin, en una de esas cacerías, se cruzan con la joven Abra que posee un resplandor poderosísimo pero que no domina totalmente. Ella encontrará al ya cuarentón Danny Torrance (Ewan McGregor), que ha desarrollado algunos trucos para dominar su propio resplandor y lo convierten en el maestro ideal para Abra. Juntos enfrentarán a estos seres malvados, cosa más fácil de decir que de hacer. Así que Danny tiene la loca idea de regresar al sitio de sus traumas infantiles para despertar a un monstruo aun peor para acabar son estos seres malignos.

La película es muy entretenida, pero debo decir que tiene muy poco (y hasta nada) de terror. Lo que asusta es la idea de unos seres asesinando salvajemente a niños para quitarles el don que los hace especiales y nada más. El resto es la historia típica del héroe que se descubre poseedor de un gran poder y encuentra un mentor que lo prepara para usarlo con destreza y derrotar a los villanos de turno. También es, una película para fans. Flannagan nos muestra escenas de “El Resplandor” para recordarnos cosas o ponernos en situación. Pero lo hace volviendo a filmar esas escenas, logrando una excelente imitación de lo hecho por Kubrick y consolidando una unidad entre ambas películas. Es más, el niño que encarna al joven Danny hasta sobreactúa su miedo tal como lo hiciera Danny Lloyd en 1980. Lo mismo con Alex Essoe, que imita a la perfección la particular manera de correr de aquella otra Wendy Torrance.

Por momentos, es inevitable encontrar puntos en común con otras historias de King: la niña con poderes que podía iniciar incendios con solo pensarlo, la amenaza de Pennywise sobre los niños de la localidad de Derry, incluso eventos y sensaciones de “Salem’s Lot”. Pero sería interesante, después de todo, que todas las historias del tío Esteban conformaran un universo único (algo que ya están intentando los creadores de la serie “Castle Rock”).




                                                                                                                Gustavo Schimpp


Si te quedaste con ganas de saber más,  podés ver el trailer subtitulado: acá















miércoles, 6 de noviembre de 2019

El terror llegó a Virrey del Pino

Un concurso de historietas sobre el género terror/suspenso fue la excusa perfecta para que importantes referentes del noveno arte local analizaran el panorama del género en particular, y la actualidad de la historieta nacional en general. En la nota no faltó el humor, la política, la filosofía, y hasta un final sin filtro que te va a dejar con los pelos de punta.


“Ninguna cosa crece ni cambia nunca” (1)

Dicen los especialistas que cuando una persona está sometida a una situación de “terror” el cuerpo libera adrenalina y aumentan los niveles de dopamina, la hormona del placer. Esta combinación química explicaría por qué disfrutamos de los relatos que nos causan tensión, miedo, ansiedad, insomnio y hasta otros trastornos aún más graves. Pero hay más: el terror no solo cambia el funcionamiento de tu cerebro sino también el de tu sangre, por eso usamos la expresión “helar la sangre” para referirnos a algo que nos da escalofríos, que nos asusta mucho.

Lo cierto es que la definición de “terror” se renueva en cada época, tomando una forma peculiar pero siempre apuntando a “algo” que está fuera de nuestro entendimiento y que funciona como una amenaza para nuestra supervivencia. Afortunadamente, a pesar del pavor y la euforia que nos provoca, este género sigue teniendo miles de seguidores.

Por eso, en la Segunda Edición del Encuentro de Historietas que organiza Hernán Pagura en la Biblioteca Popular Virrey del Pino -una localidad del partido de La Matanza, en la provincia de Buenos Aires)– decidieron agregar a las clásicas actividades (talleres, charlas, lanzamientos de libros, etc.) el Concurso de Historietas Horacio Lalia basado en el género Terror / Suspenso” ; y como yapa exhibir una muestra llamada “Retratos de la maldad” , donde más de 50 artistas ilustraron a los grandes villanos del cómic estadounidense.


Flyer presentación del Encuentro 

Atenti, lectores desprevenidos: en esta entrevista van a poder conocer a los protagonistas del mencionado evento -todos importantísimos dibujantes, guionistas y docentes de historietas- quienes nos contaron qué piensan del género de terror, de los nuevos y viejos autores responsables de inventar increíbles mundos de fantasías, pero también nos pusimos serios y hablamos sobre temas relacionados con la relevancia que tienen los eventos de historieta y sobre las políticas públicas que hacen posible - o no- el crecimiento en nuestro país del noveno arte.

Resumiendo: lo que viene es un ping pong de preguntas y respuestas (a veces individuales y otras grupales) para que se enteren de aquello que siempre quisieron saber y nunca se animaron a indagar. Así que no teman; en estas líneas, pero sólo en estas líneas, pueden sentirse a salvo. Los invito a que respiren hondo y avancen. Con ustedes, Hernán Pagura, Manuel Loza, Gustavo Schimpp, Ernesto Parrilla y Javier Oliver.

*****

“Un alma en pena merodea por el campo. No parece peligrosa, pero nunca se sabe...” (2)

EL ORGANIZADOR

Hernán Pagura es una persona básicamente humilde. Se percibe cuando habla pero lo mejor es que sus palabras se traducen en sus acciones concretas. Este “historietista que labura de otra cosa”, como se autodefine, escribe sus propios guiones y los dibuja, y también dicta desde 2017 un taller de historietas para jóvenes. “No soy profesor –asegura- el taller está enfocado a compartir con los chicos y chicas que asisten las herramientas y conocimientos que fui adquiriendo con el tiempo, pero sobre todo tiene la intención de difundir y dar a conocer la historieta nacional entre los más jóvenes”. En ese sentido, explica Hernán, que cada uno de los participantes tiene su propio proyecto y el objetivo es “ir acompañándolos para que lo lleven, de a poco, hacia adelante”.

Betina Pascar: ¿Cómo surge la idea de crear un Encuentro de Historietas en Virrey del Pino?

Hernán Pagura: La idea fue de Clarisa Abaunsa, la directora de la Biblioteca Popular de Virrey del Pino. Siempre contamos con el apoyo de la gente de la Comisión que ayuda en lo que puede, y la “biblio” se hace cargo de la mayor parte de los gastos. Es un gesto muy valioso, sabemos que no están pasando por el mejor momento económico a pesar de lo cual siguen generando espacios y eventos como el nuestro para fomentar la cultura en la localidad. Este año tuvimos un auspiciante que colaboró con parte del presupuesto para la revista que editamos, pero no mucho más que eso.

BP: En este Segundo Encuentro impulsaste un Concurso en honor a Horacio Lalia cuya temática giró alrededor del terror y el suspenso ¿Por qué elegiste este género y decidiste ponerle el nombre del maestro Lalia al concurso?

HP: Mirá, esta segunda edición fue más grande que la primera, cambiamos la sede y así logramos concretar cosas que el año pasado, por falta de espacio, tuvimos que descartar. La gran novedad fue el Concurso a nivel nacional que, a pesar de no otorgar premios de carácter monetario, tuvo muchos participantes. Y elegimos la temática de terror y suspenso justamente porque “Don Horacio” (Lalia), que es LA EMINENCIA (así con mayúsculas) en el género, es el padrino de nuestro evento. Entonces pensamos que era una excelente forma de rendirle homenaje. De hecho, ya en el Primer Encuentro se nos había cruzado la idea de hacer un concurso pero no nos dio el tiempo para darle forma. Sin embargo, ahí ya aproveché la oportunidad para contarle a don Horacio esta idea y le pedí permiso para ponerle su nombre al concurso, cosa que él acepto sin dudar un segundo.

Hernán y el maestro Lalia
BP: ¿hay alguna autocrítica que tengas para hacerle al evento? ¿Ya estás concentrado en el próximo?

HP: Creo que lo que estuvo en nuestras manos salió como fue planeado, terminamos algunas cosas a las corridas pero a la hora de abrir el espacio al público lo que dependía de nosotros estaba listo… a pesar de algunas fallas en la logística. Quizás para la próxima edición del Encuentro seamos un poco más exigentes con el tema de la asignación de los stands porque hubo algunos expositores que solicitaron lugar...¡¡¡ y nunca aparecieron!!!

Esperarlos atrasó el cronograma de las charlas y talleres, pero salvo eso, el balance es muy positivo. Y con respecto al próximo, todavía no pensamos nada, es más mientras armábamos este me la pasé diciendo: “¡No hago más eventos!”-se ríe- pero seguramente habrá un Tercer Encuentro y seguramente habrán novedades. Por ejemplo, un adelanto: nos gustaría proyectar alguna película, que es algo que nos quedó “en carpeta”, y como este año se armó un Club de Cine en la “biblio” creemos que será viable materializarlo.

BP: Si tuvieras la posibilidad de hacer magia, ¿a quién te gustaría traer a Virrey del Pino? (nacionales y extranjeros)

HP: ¡Uh! te podría nombrar cientos, pero jugando con la posibilidad de hacer magia traería a esos de los que les hablo hasta el cansancio a los chicos del taller: Kirby, Miller, Eisner... Y si vuelvo al mundo real me gustaría que alguna vez vinieran a Virrey del Pino Quique Alcatena, Salvador Sanz, Luciano Vecchio y “El Santa” Adrián iglesias, solo por nombrar algunos…

******

“Cada vez que alguien se muere, todos tus muertos vuelven a morirse’’ (3)


EL JURADO 

Manuel Loza es Licenciado en Artes Visuales, historietista y docente en la UNA (Universidad Nacional del Arte). Además, conduce semanalmente junto a otro gran referente de la historieta actual, Lea Caballero, un programa especializado en cómics, superhéroes y cultura pop, llamado “Kriptón Vive”, que se emite todos los lunes a las 19 hs por el Facebook de la Escuela Da Vinci.
Gustavo Schimpp lleva más de 30 años trabajando como guionista de historietas. También se desempeña como docente en la Escuela de Artes Integradas La Ola, y dicta talleres de Adaptaciones Literarias y Ficciones Históricas. Recientemente lanzó su propio sello, “Gorgona Ediciones”, donde ya editó “Ecos de Mundos Posibles”, junto al gran dibujante Sergio Ibáñez y está próximo a publicar “Belzarek”, con Horacio Lalia.
Manuel y Gustavo (junto a Lalia precisamente) fueron los encargados de elegir a los ganadores del Concurso.

Betina Pascar: ¿Cuántos trabajos recibieron?

Gustavo: Fueron 21 historietas las que participaron, involucrando a 27 historietistas. Muchos cubrieron ambos rubros (guion y dibujo) y otros escribieron más de uno (una de las ventajas del guionista).

 BP: ¿Qué tuvieron en cuenta a la hora de elegir al ganador?

Manuel: Tuvimos en cuenta el guion, el dibujo y por sobre todas las cosas una narrativa fluida y de fácil lectura.

Gustavo: El proceso de selección del ganador fue bastante simple: los jurados votamos tres historietas para los tres premios y una cuarta para la mención especial. En general, estuvimos de acuerdo, y finalmente prevaleció el recuento de votos. Es de destacar el excelente nivel de los participantes, que tomaron el género en su amplio sentido y se animaron a explorar sus posibilidades.

BP: ¿Por qué creen que, desde los comienzos de la humanidad misma, este género nos atrae tanto? ¿Será que se pueden proyectar allí los instintos más bajos del ser?

Manuel: Quizás disfrutamos de la tensión que se genera en el cuerpo durante la inmersión en el relato para después sentir la relajación de sabernos lejos de aquellos horrores narrados. Sin dudas es uno de mis géneros favoritos; desconozco cómo están catalogados en altura los instintos pero este es de los más lindos...


"Ruido Blanco”, guión de Maria Eugenia Alcatena y dibujos de Muriel Frega

Gustavo: Yo creo que algo de eso hay. El miedo nos mantuvo alerta en las noches de la prehistoria, todavía hoy nos inunda el cuerpo de adrenalina y nos permite hacerle frente al peligro. Si lo pensás bien, los géneros que nunca dejan de estar “de moda” son los que tienen un impacto directo sobre nuestras emociones: terror (miedo), humor (alegría) y romance (amor). En el caso del terror, en su amplia variedad, permite sacar los demonios que cada uno tiene dentro, de ponerles un nombre y darles forma para poder vencerlos. Es arrojar luz en esos rincones en sombras para saber qué hay. Porque el miedo nace de la ignorancia, de la ansiedad que nos genera lo desconocido, no saber lo que nos espera tras una puerta, a la vuelta de la esquina o en la oscuridad.

BP: ¿Qué opinión les merece la iniciativa de que el Concurso lleve el nombre de Horacio Lalia?

Manuel: La iniciativa es enteramente de Hernán Pagura, un tipo recontra querido y admirable con un talento tremendo. Él solito se mandó a armar, organizar y construir este concurso y trabajó sin descanso durante mucho tiempo para poder promover la historieta de terror. Que lleve el nombre de Horacio Lalia es otra más de las muestras de gigantesco afecto que tenemos todxs por el maestro.

Gustavo: Me parece una iniciativa excelente. Ya el solo hecho de promover la creación de historietas, de fomentar indirectamente su lectura (o la lectura en general) es digno de destacar. Y que lleve el nombre de Horacio Lalia es un merecido homenaje ya que Horacio viene a ser como nuestro Bernie Wrightson, nuestro referente del género.

 *****

El miedo, desmedido, me muerde los talones... siento que mis huellas se deshacen en la oscuridad. Una a una, las pisadas que doy me hacen crujir el estómago” (4)


Historieta ganadora del Concurso, de Parrilla y Oliver

LOS GANADORES:

Y, finalmente, aquí están, ellos son, los ganadores del Primer Premio del Concurso Horacio Lalia: Ernesto Parrilla y Javier Oliver, autores de la historieta “Terrenal”.

 BP: Por favor, ¿podrían presentarse?

Ernesto Parrilla: Escribo desde que tengo memoria, estudié periodismo pero no lo ejerzo. Desde hace quince años tengo un blog literario y desde hace una década, gracias al inolvidable Felipe Ávila, entré al mundo de la historieta como guionista. Actualmente también tengo la fortuna de formar parte de la editorial Loco Rabia, haciendo prensa y difusión, entre otras cosas. También soy parte del equipo que organiza Villa Viñetas (un evento de historietistas e ilustradores) que se realiza en la ciudad de Villa Constitución, Santa Fe.

 Javier Oliver: Yo tengo 27 años, vivo en Rosario, y soy historietista publicando desde el 2017, y profesor de dibujo desde el 2016. Actualmente doy talleres de dibujo en varios puntos distintos de mi ciudad, y me encuentro trabajando en tres novelas gráficas (dos para Argentina y una para Estados Unidos).

BP: ¿Qué los impulsó a presentarse en el Concurso de Virrey del Pino?

Ernesto: Principalmente las ganas de poder mostrar el trabajo que hicimos con Javi. En lo particular, el género del terror y lo fantástico son, además, mis preferidos.

Javier: En mi caso soy fanático del género de terror, ya sea en la historieta, la literatura o el cine. Es más, es el género que más disfruto de dibujar. La historieta “Terrenal” ya la teníamos previamente realizada, pero no publicada. Vimos el concurso como una oportunidad para poder presentarla.

BP: Respecto de “Terrenal”, la historieta con la que resultaron ganadores, ¿cómo la fueron trabajando? ¿Ya la tenían en mente o surgió para el concurso?

Ernesto: Ya la teníamos en mente. En realidad es un resumen de una historieta que con Javi proyectamos en algún momento hacer como novela gráfica. Estas cuatro páginas de Terrenal, es una síntesis de un eventual primer capítulo de esa posible historia. La idea era mostrar un monstruo que más que asustar, genere conciencia. Un ser que nace por el mismo afán de destruir del ser humano y que, con métodos más cercano al horror, tratará de vengar la lenta muerte del planeta.

Ernesto y Javier: los ganadores
Javier: La idea de la historia pertenece 100% a Ernesto, pero él me da mucha libertad al momento de interpretar sus escritos y cambiar cosas. Quise que tenga un aspecto similar al del personaje de la DC “La Cosa del pantano” pero que se sienta original a la vez, de ahí que lo hice menos humano y más diabólico (con cuernos y todo), pero al final del día, “Terrenal”, era un personaje trágico, él no era realmente el monstruo de la historia así que uno tenía que poder empatizar con él más allá de su aspecto físico. Me siento muy conforme con los resultados.

 BP: Esta historieta tiene también mucho de crítica social, ¿qué recorrido piensan para ella de ahora en más?

 Ernesto: La idea era que saliera en la revista Punto de Quiebre #2 de Los Aspirantes Ediciones, pero la situación económica ha postergado la edición de la misma, quizá para 2020. Con Javier venimos haciendo Reconectados S.A. para el ezine de Loco Rabia y con otras historietas cortas que vamos haciendo a la par, podemos decir que ya nos conocemos bien, y cuando surgió la posibilidad de hacer “Terrenal”, una de las primeras cosas que hice fue escribir la idea para una historia larga, porque la idea, con el eje en la denuncia social sobre los horrores ecológicos que sufre el planeta, tenía un potencial enorme.

Javier: “Terrenal” saldrá publicada en la Antología de este concurso por ser en efecto la ganadora. También formará parte de otra antología dentro del número 4 de la revista “Arte #9” (fecha a confirmar). Y quizá podamos hacer más historias alrededor de “Terrenal” en el futuro.

 BP: Tanto Virrey del Pino como Villa Viñetas son iniciativas de gran importancia para difundir y mantener viva la historieta nacional ¿Qué piensan ustedes?

Ernesto: Son vitales. En la coyuntura existente, en la forma en que se mueven las editoriales y proyectos afines a la historieta, estos eventos son oasis en el medio del desierto. Permiten al autor y a la editorial llegar al lector sin intermediarios, recuperando el dinero invertido en las publicaciones y dándole aire para poder publicar otro título. Al mismo tiempo, fomentan el acercamiento de la gente, público lector como no lector, a este fascinante mundo. Y a través de la lectura del cómic, también permiten que el chico le pierda miedo a los libros. Son generadores de cultura, son fuentes culturales que hay que apoyar, respaldar y difundir.

Javier: Me encanta que se le dé iniciativa a estos proyectos y que la historieta nacional siga viva. Debería haber más proyectos de este tipo y más instituciones educativas fomentando a consumirlos.-


*****

 “... ¿De cáncer?, Demasiado clásico, ¿Durmiendo? Demasiado benevolente. ¿Asesinado? Demasiado complejo. Maldición, estoy carente de inspiración...” (5)

RESPONDEN TODOS


 “El sótano”, de Esteban Dilo
 BP: ¿Cómo ven el panorama del género de terror /suspenso tanto en la historieta como en la literatura en general?

Hernán: A decir verdad yo no soy un gran lector de terror, personalmente me gusta más el género de aventuras, pero sí sé que es uno de los géneros más buscados por los lectores de historieta nacional puramente. Debe ser porque el blanco y negro que tienen los dibujantes argentinos no se encuentra en otro lado, y el terror es quizás el género en el que más se puede explotar ese recurso, porque la creación de un ambiente de tensión, terror, suspenso, etc., es muy favorecida con el uso del blanco y negro. Además, juzgando por la respuesta que tuvo el concurso, el género de terror está vivito y coleando y goza de excelente salud.

 Manuel: Creo que estamos cada vez mejor, históricamente el relato de género estuvo siempre muy maltratado y despreciado; hoy lo encontramos en ámbitos de fuerte capital simbólico y con una recepción mucho más abierta e interesada. Ahora en la facultad enseñan Stephen King y en los simposios invitan a Mariana Enriquez. Vamos bien.

Gustavo: En mi opinión, el terror es uno de los géneros más difíciles de desarrollar. Creo que describir o mostrar cuerpos destrozados y las miles de formas de hacerlo no es exactamente terror, aunque algunas imágenes puedan provocarte pesadillas. Hay escritores que nos han robado el encanto de los monstruos clásicos y los vampiros, hombres lobo y muertos vivientes ahora son la puerta de entrada a nuevas formas de encarar culebrones románticos o dramas humanos que exploran lo que podría suceder con los humanos sin el control del sistema social en que vivimos. Claro que tenemos autores que siempre se animan a explorar variantes, a experimentar formas narrativas y nos brindan sorpresas. Supongo que, como cualquier otro género popular, es dinámico y evoluciona gracias a esa necesidad de ofrecer algo nuevo.

Ernesto: En la literatura en general está muy bien explotado, hay muchos autores que admiro de afuera y también argentinos. Creo que mi blog de cuentos en un cincuenta por ciento de los relatos, está el terror, lo fantástico, bien metido. A nivel local hay una hermosa movida de autores jóvenes, que están con proyectos y libros, dándole nuevos aires al género. En la historieta local hubo muchas publicaciones de terror en el pasado, ahora las veo más a cuenta gotas. “El Escapista”, de Santullo y Lalia, es uno de los más recientes que me gustó mucho. De todas maneras, es un género que siempre está presente y que, en ocasiones, no implícito pero está, ya sea como un recurso dentro de otros géneros. Javier: Hay muchas editoriales nuevas en el país, pero siento que no logran promocionarse lo suficiente. Los consumidores de historieta y literatura local, por lo general, es un grupo selecto de personas que se compran libros entre ellos y no logran generar interés en personas fuera del círculo. Fuera del país el panorama es más favorable, hay suficiente interés en ideas nuevas y autores nuevos.


BP: ¿Ustedes leen historietas de terror? ¿Qué autores son sus preferidos?

Hernán: Yo he leído cosas de terror de varios autores, quizás más de Lalia que de otros dentro de lo que es terror, pero solo porque Horacio es uno de los que más hizo en ese terreno y yo -que no soy un gran seguidor del género- si me preguntan qué recomiendo sin dudas te doy algo de Horacio. Con respecto a los nuevos autores, me parece que hay mucha calidad y profesionalismo en los trabajos que se van sumando, tanto en el género de terror como en los otros. El nivel de la historieta “nueva” o “joven” es muy bueno. La idea de que “ya esté todo inventado” a mí no me convence… la innovación se ve más que nada en la forma que tienen los autores en adaptar los recursos narrativos y artísticos y usarlos en favor de sus obras nuevas.

Manuel: Uuuuuh, qué pregunta difícil porque seguro me olvidó varixs. Soy un consumidor adicto a todo lo que hagan Cons Oroza, Paula Suko y Nykka; me parece que Matías Bergara es el mejor dibujante que tenemos hoy en Latinoamérica y que Renzo Podestá es el mejor narrador. No me pierdo un solo libro de Lea Caballero, Marcia Juárez o Paula Andrade y compro todo lo que tenga guiones de Rodolfo Santullo.

 "Sejmet", de Cons Oronza y "Las tumbadoras", de Verónica García (Nikka)

Gustavo: Si me preguntás por autores argentinos, no he visto mucho desarrollo del género. Si en el caso de autores consagrados y con trayectoria. Sin embargo, me gustaría destacar la dupla que conforman Pablo Barbieri y Carina Altonaga, guionista y dibujante respectivamente. Ambos colaboran para  una revista española con una fuerte orientación al terror (Revista Cthulhu), y cuyo trabajo ya pudimos apreciar en su versión de la vida de “El Petiso Orejudo”. Por suerte, pronto los responsables de la revista “Historieta Revólver” nos darán la oportunidad de conocer más sobre sus obras.

Ernesto: A la hora de leer historieta, el género suele ser indistinto como preferencia, pero aquello que tiene algo sobrenatural o de terror, me llama más la atención. Tengo mucho interés en las obras de historietas basadas en historias de Poe, Stephen King, Lovecraft. Breccia y Lalia han hecho adaptaciones increíbles de Poe. Me gustaba mucho Martin Hell, de Wood, por la premisa de indagar en lo sobrenatural. No sé si El Síndrome Guastavino podría encuadrarse en este género, tiene muchos de los ingredientes necesario para hacerlo. Creo que Trillo y Varela hicieron un clásico moderno en esta obra. Y me gusta la obra de Thomas Ott, cuyos relatos sin palabras logran ponerte los pelos de punta.

Javier: Sí, soy de leer historietas de terror. Mis autores del género favoritos son más de la vieja escuela, supongo que será por mi propia forma de dibujar que es más tradicional y menos digital. Como dibujantes mis preferidos del género son Horacio Lalia (juez en el concurso), Enrique Alcatena, Shawn McManus, Kelley Jones y Walter Simonson. Como guionistas: Neil Gaiman, Kieron Gillen, entre otros.

BP: La última: ¿creen que faltan políticas públicas que contribuyan a sostener el noveno arte? 

Hernán: En realidad, falta que vuelvan esas políticas que alguna vez estuvieron. Desde Comicópolis (uno de los Festivales Internacionales de Historieta más importante que hubo), por ejemplo, se contribuía mucho con el mundo de la historieta como espacio cultural, pero sabemos que hoy en día todo lo que tenga que ver con la cultura es visto como un gasto más a reducir. Aunque hay municipios y provincias que apoyan los espacios culturales, a nivel políticas nacionales enfocadas en fomentar la cultura y la educación está muy por debajo de lo que supieron estar.

“Mikilo”, de Curci, Basile, Coggiola e Ibáñez
Manuel: Faltan políticas públicas y estatales para promover cualquier forma de arte. En estos últimos años hemos visto el cierre del INCAA (el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), y de incontables centros culturales porque hoy vivimos bajo la gestión de un gobierno neoliberal que tiene como objetivo el achique y destrucción del Estado y la construcción de una cultura solamente para unos pocos. Lo importante es que ya vendrán otras épocas con ayudas, subsidios e incentivos para lxs productores culturales de cualquier índole como ya supimos tenerlas hace no mucho tiempo. Vamos a volver.

Gustavo: Por supuesto. La historieta es una expresión artística, una manifestación de cultura, y como tal merece ser fomentada, valorada y protegida. Y como tal, también debe estar considerada dentro de las políticas públicas al igual que se hace con el cine, el teatro, la pintura, etc. Pensá en la cantidad de historietistas argentinos que son buscados y apreciados en el exterior. Artistas que han emergido robándole horas al sueño para desarrollarse mientras trabajan en actividades que poco o nada tienen que ver con la historieta. Imaginate la cantidad que podrían emerger si recibieran becas o subsidios, o si se reglamentara y se pusiera en práctica la Ley 27.067 (sancionada en el 2014 y que ordena la creación del Instituto Nacional de las Artes Gráficas).

Ernesto: Sí, totalmente. Y si hilamos fino, faltan políticas públicas para sostener la cultura, la educación, la inclusión social. Se había ganado terreno en esa materia pero los últimos cuatro años han sido nefastos, cerrándose programas culturales que eran vitales. El estado, ya sea a través de la Nación, la Provincia, el Municipio o la Comuna, debe interiorizarse de las necesidades culturales, debe propiciar herramientas y ser parte de cada proyecto externo y fomentar los propios. La cultura es el verdadero motor de la sociedad, de la identidad. Y el arte, es uno de sus brazos. Se hace poco por la historieta a nivel estatal. Prepondera lo autogestivo, las actividades independientes. Necesitamos más políticas que apunten a incentivar la participación, a ayudar de alguna manera la difusión de material, la llegada de libros a las escuelas, entre miles de otras ideas para lograr encaminar el trabajo de los artistas argentinos.


Javier: Faltan políticas que contribuyan a leer historietas. Posiblemente porque no lo entienden, creen que las historietas son solo superhéroes o cosas de niños. Hay un terriblemente erróneo preconcepto al respecto. Por otro lado, como ya dije antes, no saben cómo generar interés en nuevos lectores, y con la sociedad tan aislada con la tecnología, más difícil es hacerle dejar el celular y ponerse a leer una historieta.

******

“Tú y yo tenemos tanto que hacer… tanto” (6)


"Nekrodamus”, de Héctor Germán Oesterheld y Horacio Lalia
FINAL 

Realizar un evento cultural en nuestra querida Argentina hoy, aquí y ahora resulta una tarea titánica. No bastan los conocimientos, ni las habilidades, ni el entusiasmo, aunque la suma de todo esto sea el gran combustible que impulsa el deseo. Lo que hay que tener, lo que verdaderamente hay que tener es coraje. Sí, coraje para tolerar las frustraciones, para levantarse quebrado y seguir corriendo contra reloj y, en general, sin más recursos que la creatividad y una gran cuota de fe, indispensable para que no nos gane la desesperanza.

Personalmente valoro y apoyo fuerte el esfuerzo de quienes saben reinventarse; de los que, como Hernán, dicen: “No sigo más”, pero juntan sus propias piezas para rearmarse y rearmar el rompecabezas porque tienen clarísimo el objetivo: dar aliento, posibilitar que otros brillen. Sin desmerecer a los eventos “grandes” que no es lo mismo que los grandes eventos- no existe mayor satisfacción que invertir energía (y dinero, obvio) en promover desinteresadamente a lxs talentos más cercanos, ya sean autores y/o alumnxs, que también necesitan ser visibilizados. Y Hernán y tantos como él lo saben o simplemente lo intuyen.

Lejos de pretender abrir acá un debate, no puedo evitar preguntarme por qué faltaron autoras mujeres en Virrey del Pino (habiendo sido invitadas al encuentro) o por qué algún expositor se ausentó sin previo aviso. Tampoco es que ¡guau!, me sorprenden esas actitudes de destrato ya que las padecí en primera persona. Si estamos en tren de exigir mayores políticas públicas, deberíamos empezar por dirigir una mirada crítica hacia nuestro interior, deponer las armas -sobre todo el ego, el orgullo y el resentimiento que son las más letales- y generar espacios de colaboración genuinos.

Dejemos los juicios destructivos y aunemos esfuerzos para que el universo de las historietas, nuestro universo, pueda crecer con el aporte de cada uno. Sí, de cada unx. De todxs. ¿De verdad vas a seguir usando las redes sociales para ridiculizar al que es viejo, menospreciar al que dibuja una mina desnuda, al que hace una parodia basándose en una obra de arte, subestimar al que apuesta a sacar una revista en papel o simplemente humillar vilmente a quien te cae mal? ¡No lxs leas y listo! Aprovechá tu talento para crear en lugar de marcar los errores de los demás (¡y menos en público!). Como en los mejores guiones de suspenso y terror, en la vida también la mentira y las caretas suelen caerse –más temprano que tarde- con asombrosa facilidad. El miedo (estábamos hablando de eso en esta nota ¿no?) tiene muchas formas, y la descalificación o la agresión gratuita pueden ser la exteriorización de alguna de ellas.

Para terminar, no esperen que cite a Lovecraft o a Stephen King. Acá va la archiconocida frase de Bertolt Brecht, tan en su “burbuja” (*), tan interesado en la felicidad del individuo, en la necesidad de insertarlo en el conjunto de la sociedad. Y tan, pero tan vigente en nuestros días: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero están los que luchan toda la vida... esos son los imprescindibles”.

En este mundo, a veces más aterrador que cualquier ficción, por suerte existen muchos seres (¡y son humanos!) con la simpleza de Hernán Pagura, que silenciosamente construyen día a día. Y, claro: esos son los únicos imprescindibles.

Betina Pascar

  • Notitas al pie:

* “La burbuja de Bertold”, de Diego Agrimbau y Gabriel Ippóliti, fue premiada como Mejor Historieta en el Festival de Ciencia Ficción Utopiales, (Francia, 2005).

** Podés ver la recopilación de los trabajos que formaron parte de la Muestra “Retratos de maldad” en Virrey del Pino, siguiendo este link:

  • Referencias de cómics y microrrelatos de terror argentos

1. “Ruido Blanco”, de Maria Eugenia Alcatena y Muriel Frega
2. “Mikilo”, de Rafael Curci, Marcelo Basile,Tomas Coggiola y Sergio Ibáñez
3. “18 Guadañas”, de Gonzalo Ventura
4. “ El sótano”, de Esteban Dilo
5. “Breves relatos sobre hechos no ocurridos”, de Daniela Anselmo
6. “Nekrodamus”, de Héctor Germán Oesterheld y Horacio Lalia


*****

Info post créditos ⇩⇩⇩⇩⇩


Lucina, Julio y yo,  en una noche mágica 
Esta nota fue publicada en  Spectra, la revista de historietas dedicada al terror que impulsa otra imprescindible, la sanpedrina Luciana Baca, y que se presentó en su ciudad el pasado 2 de noviembre. En la misma colaboraron Elmo Rocko, Julio Paz, y autores de San Pedro.

Los que deseen comprarla, sólo tienen que mandar un mail a Luciana a  info@edicionesperrogris.com.

















“La papa”, para comer con mucha atención

Nuni (Natalia Jesica Slovediansky) y Luli (Florencia Rodríguez Zorrilla) son hermanas muy cercanas, cómplices y confidentes. De familia judí...

Leer más