No sería faltar a la
verdad – bueno, a toda la verdad - si digo que para hacer esta nota nos
reunimos los tres (Marcelo, ilustrador; Emiliano, guionista y la que suscribe
la presente) en un café tradicional de la calle Corrientes, un sábado por la
tardecita. Con Emiliano, en vivo y en directo, compartimos un café, un jugo de
naranja, un tostado y cien mil anécdotas; y desde Chivilcoy, donde vive,
tuvimos la voz de Marcelo, quien con una paciencia digna de un santo esperó que
termináramos nuestra merienda para largar la entrevista.
La idea era conocer a los
autores de “Somnolencia”, un libro muy peculiar donde las ilustraciones de
camas son las protagonistas absolutas. Pero ojo, no se hagan ilusiones: las
camas están lejos de estar asociadas al placer. Dueños de un humor oscuro,
Mosqueira y Raspante nos hacen ir literalmente de cama en cama, en situaciones
muy diversas (bélicas, angustiantes, bizarras), donde el texto a veces sólo
acompañará, otras serán parte de recursos estilísticos y gráficos para hacer
menos monótona la lectura, y otras una mera excusa para que el joven guionista
se luzca y pueda decirnos algo divertido o simplemente desafiante o provocador.
Sucede que “Somnolencia”
puede ser leído de dos formas: la simplona, la que salta a la vista o una más
profunda, y retorcida, con esa mirada que te deja pensando “¿y acá, qué nos
habrán querido decir”. De usted
dependerá, Sr. Lector. No espere que los
autores le dejen la cama hecha para que tenga un sueño reparador. Nada más
lejos.
“A Emi lo venía siguiendo
por Facebook - cuenta Marcelo - sabía que era diseñador y que escribía cosas
buenísimas. Después lo vi personalmente en un evento, estuvimos hablando un
ratito y yo le empecé a mandar dibujos de camas. Llegué a hacer casi 200
dibujos y un día se me ocurrió que estaría bueno hacer un libro…Pero ¿cómo
hacerlo? La realidad era que no teníamos un mango, entonces pensamos en el
formato digital. Así, fuimos seleccionando algunas camas, pero había que darle
forma. Yo tiré algunas ideas, pero quería que él se sintiera libre porque
confiaba en su talento, no era un trabajo por encargo. De hecho, lo terminó y
su laburo quedó bárbaro. Luego, apareció mi hermana y me ofreció dinero para
hacer una tirada y así salió ‘Somnolencia’”.
“Emi” es Emiliano
Raspante, el guionista de “Somnolencia” y el que cuenta cómo nació el libro es
su dibujante, Marcelo Mosqueira.
Emiliano no tiene pudor en
afirmar que no le gustan y no es consumidor de comics. Y a partir del primer minuto todas sus
respuestas serán impredecibles. Dirá que
su acercamiento al noveno arte se produjo azarosamente, por un amigo que lo
llevó a “Animate”, un evento comiquero, donde conoció a Clemente Busu Montag,
de quien primero se hizo amigo y luego realizaron trabajos en forma conjunta.
Fue de esta manera que conoció a “estos Podetti, Parés, Mosqueira, Fayó y
otros”, concluye. En realidad, lo que a él le gusta es la
docencia (la ejerce en la Facultad de Arquitectura de la UBA), y el cine, mucho más que la literatura y la
música.
Volviendo a Mosqueira,
relató que dibujar camas se había transformado casi en una obsesión que
coincidió con el momento del fallecimiento de su mamá. “El personaje me estaba devorando –aseguró
- me acompañaba todo el tiempo, era como
una obligación sacarlo. El objetivo de
publicar un libro se convirtió en algo personal; que no quede en las ganas de
lo que hubiera sido, o en un sueño de lo que se
podría haber hecho. Sentí la necesidad de concretarlo”
Emiliano, a su vez,
derriba un mito al explicar que la gente suele idealizar el proceso que lleva
el libro hasta la imprenta: “En el caso de
‘Somnolencia’ había que adaptarse
a los costos, no hay casi nada de pleno negro,
no es un libro pretencioso. Es más como un fanzine. Yo retoqué las camas
dibujadas por Marcelo con Photoshop, las maqueteé, hice el diseño del libro y
le puse un texto falso. Después, recién me senté a escribir y eso me llevó dos
o tres días nada más”.
En general, admite no ser
ordenado, pero “si tengo que hacerlo me ordeno, acá no pretendíamos ganar
plata; para Marcelo el fin era tener el libro y para mí terminar con el
compromiso en el que me había involucrado.
El resultado es algo minimalista donde la primacía la tiene el dibujo y
algún jueguito”. Y el dueño de los dibujos, Marcelo, está muy contento con el
resultado, tanto que no descarta una segunda edición.
Por ahora- y hasta que se
defina si habrá más “Somnolencia”- Marcelo está trabajando en un libro junto a otros
artistas latinoamericanos. ” Va a ser una edición muy cuidada”, dice con su voz
tranquila y pausada.
Por su parte, Emiliano
está planificando su propio libro, un anecdotario de vivencias suyas, más o
menos ficcionadas, y con ilustraciones de Clemente Busu Montag, Marcelo Mosqueira,
Pipi Spósito, Pito Campos, Horacio Petre, y otros. “Lo hago por puro ego – confiesa con el
desparpajo que le dan sus 26 años - no me preocupa cómo quede ni quién lo
lea. A mí me gusta hacer, no pienso en
el destinatario”. Por ahora se divierte
experimentando con sus seguidores de Facebook, subiendo posteos, cuando está
aburrido en su trabajo, que hablan de su familia y que conmueven y hacen que la
gente le responda y le de consejos. Él se ríe y da por sentado que todo no es
más que un gran entretenimiento: dejar
en ridículo al otro. “Soy medio pedante en ese sentido”, reconoce.
Sin embargo, a la hora de ponerse
serio - sin perder ese aire burlón que lo caracteriza - dirá que lo que realmente le preocupa es el futuro,y agregará algunas frases que lo definen como: “No me relajo casi nunca" "No soy antisocial, el mundo es anti yo”.
Y mientras cae la nochecita en el centro porteño, vamos dando por
terminada una entrevista, donde seguramente lo más jugoso (como siempre) va a quedar entre Emiliano y esta periodista.
Tanto que al apagar el
grabador él se sorprenderá : “¿Tanto hablé? … Ah, mirá…”
En síntesis, Raspante y Mosqueira son
como el yin y el yang: dos energías opuestas que se complementan en armonía; y
su libro “Somnolencia” es el producto del equilibrio entre esas fuerzas. Un libro para disfrutar de los dibujos del
genial Marcelo Mosqueira, con un lápiz más afilado que nunca rozando un sinfin de emociones; y un texto escurridizo, divagante y jocoso de Raspante, que no se reprime, que jugaExactamnete como sucede entre el sueño y la vigilia; en este
estado donde aún - como nos advierten desde la tapa - no se ha perdido la
conciencia.
Betina Pascar
Cabe destacar que, en Noviembre de 2018, se presentó en Chivilcoy la 2da Edición de "Sonmnoliencia" con la participación de los autores y moderando la charla Diego Arandojo, creador de la editorial
Lafarium