miércoles, 14 de junio de 2023

“La shikse” o el deseo de ser y pertenecer (reseña)






En su sexta temporada, “LA SHIKSE”, el unipersonal protagonizado por Mariela Kantor y escrito y dirigido por Sebastián Kirszner, se presenta los viernes (hasta el 30/6), a las 20.30, en (LA PAUSA) TEATRAL, Luis Viale 625 (CABA).

La obra cuenta la historia de María (Kantor), quien llegó de su Paraguay natal hace muchos años y desde entonces trabaja como empleada doméstica en la casa de los Sucovsky.  Sin embargo, ella se siente una más de la familia, conoce todas las costumbres tanto de los hijos como de padres y abuelos, y ahora está decidida a ir por más: quiere ser judía como ellos.

Absolutamente convencida de que se ha ganado ese ¿privilegio?, se dispone a enfrentar a un tribunal rabínico – a la sazón, el público presente en la sala – aduciendo diferentes argumentos con convicción y solidez.

Si bien "La shikse" - palabra que deliberadamente nunca será mencionada en el espectáculo - apunta a un público de la colectividad judía, la temática bien podría adaptarse a la comunidad china, italiana, paraguaya o cualquier otra, ya que María (o Malka como quiere ser llamada, y que en hebreo significa “reina”) lo que en realidad desea es ser aceptada, ser reconocida y pertenecer al mismo grupo social que sus empleadores.   

En el intento de convencer al tribunal, ella usará todas sus armas de seducción para demostrar que “encaja”, que comparte los mismos valores, códigos y tradiciones que la familia para la cual trabaja.  En un monólogo extenso, donde el humor por suerte se puede colar dentro del texto dramático, María/Malka hará un recorrido por su vida junto a los Sucovsky, compartiendo sus emociones, vivencias y más con la platea/tribunal.

Kantor se mete, literalmente, entre el público con gracia y habilidad. Dúctil por donde se la mire, no tiene puntos flojos. Y su personaje tampoco. Seduce no tanto por sus dotes para la gastronomía (gran acierto para jugar con los asistentes) sino porque va poniendo claro sobre oscuro en su defensa contra las desigualdades sociales.

Por su parte, el autor, con gran inteligencia, nos sorprenderá al final y, tal vez mientras las luces de la sala se vayan apagando, alguna persona se quedará reflexionando si para alcanzar una meta vale todo.

Otro detalle que impacta es la silla multiuso como única escenografía. Una silla majestuosa ocupando el espacio del escenario desde donde la protagonista, absolutamente certera, irá lanzando sus flechas hacia el espectador. Imposible no acompañarla por los diferentes caminos que propone.

Porque “La shikse" se mueve en un campo minado de situaciones opuestas: alegría- tristeza; amor-dolor; castigo-perdón; crítica - acuerdo; cucaracha - reina; pacto- traición; miedo-confianza; ilusión- decepción.

Cabe destacar que “Shikse” es un término usado en la colectividad judía, con cierta carga despectiva, para referirse a las empleadas domésticas, quienes no sólo se ocupan de las tareas de limpieza sino también, en muchos casos, se le confiere la mayor responsabilidad que le cabe a un ser humano: el cuidado de los hijos.

María creció a la par de los pequeños hijos de los Sucovsky que tenía a su cargo y, finalmente, decide rebelarse. Ella no quiere ser más “la diferente”, no quiere ser tratada como un objeto y no quiere más que, a través del lenguaje, se manifiesten los prejuicios u otros sentimientos hostiles que la familia deposita en ella. Y la única salida posible es lograr tener los mismos privilegios.

En síntesis, “La shikse” es una propuesta para todo tipo de público.

Si sos de los que te gusta pasar un buen rato o, por el contrario, de aquellos que prefieren analizar cada detalle, esta obra es para vos.

La risa está garantizada, pero no será sin costo.

                                                                                                               Betina Pascar


Nota publicada en Nueva Sion


No hay comentarios:

"Pre mortem" (reseña y análisis)

Una tenue luz ilumina a Amanda. Está hablando con sus hijos para invitarlos a reunirse en la Navidad pero ninguno de los 4 puede ni quiere....

Leer más