sábado, 9 de noviembre de 2019

"Doctor Sueño: Una de superhéroes", por Gustavo Schimpp


Para empezar, voy a hacer dos declaraciones que a muchos les sonará cercana a una herejía: no soy un fan de Stephen King y no he sucumbido a la supuesta magia de Kubrick en la película “El Resplandor”, de la cual “Doctor Sueño” es una continuación directa.



La historia desarrollada en “El Resplandor” nunca me pareció que mereciera las casi dos horas y media que dura el film. Es más, y esto también es un problema con el libro de Stephen King, siempre me pregunté por qué una historia cuyo título hace alusión a una habilidad especial que tiene el pequeño Danny Torrance junto a otros seres humanos lo que menos hace es explorar el origen y/o consecuencias de esa dichosa habilidad. Desde mi punto de vista, podría tratarse de una familia en una casa (hotel) embrujada y perseguidos por los fantasmas malignos que allí habitan y listo. La habilidad de Danny no es relevante en ningún momento, no mueve la aguja de la balanza en la historia. Sí hay algo que destaco del trabajo del querido Stanley es la fotografía final que nos muestra a Jack Torrance en el hotel en julio de 1921, transformando (a mí criterio) la película en un muy largo episodio de “The Twilight Zone”.


Treinta y nueve años después, de la mano del director Mike Flannagan llega “Doctor Sueño” y, ojo, acá las cosas se ponen bastante más interesantes. Un colega decía que Flannagan intenta emparchar las discrepancias entre la versión de “El Resplandor” de Kubrick y el libro original. Desde la toma aérea inicial, me siento transportado a aquella otra toma del laberinto siendo observado por el maniático Jack (actor o personaje, da igual). Y desde el vamos, la historia que comienza a desarrollarse tiene su foco en el dichoso “resplandor”, esa habilidad que algunos humanos poseen y despierta durante la infancia. Ya no se trata solamente de ver cosas que no están en el mismo plano de la realidad, o de comunicarse mentalmente con otras personas. No, acá el resplandor es una habilidad muy poderosa y al dominarla, permite a su poseedor realizar verdaderas proezas sobrenaturales que lo aproximan a confundirlo con un habitante de algún universo superheróico conocido mediante los comics. Claro que, si los humanos que poseen el don del resplandor son los héroes, para destacar su rol es necesario que existan los villanos. Y ahí están los miembros del Nudo Verdadero, unos seres casi inmortales que vagan por el país como gitanos modernos, buscando y alimentándose del resplandor de los niños (al que llaman simplemente “vapor”). En fin, en una de esas cacerías, se cruzan con la joven Abra que posee un resplandor poderosísimo pero que no domina totalmente. Ella encontrará al ya cuarentón Danny Torrance (Ewan McGregor), que ha desarrollado algunos trucos para dominar su propio resplandor y lo convierten en el maestro ideal para Abra. Juntos enfrentarán a estos seres malvados, cosa más fácil de decir que de hacer. Así que Danny tiene la loca idea de regresar al sitio de sus traumas infantiles para despertar a un monstruo aun peor para acabar son estos seres malignos.

La película es muy entretenida, pero debo decir que tiene muy poco (y hasta nada) de terror. Lo que asusta es la idea de unos seres asesinando salvajemente a niños para quitarles el don que los hace especiales y nada más. El resto es la historia típica del héroe que se descubre poseedor de un gran poder y encuentra un mentor que lo prepara para usarlo con destreza y derrotar a los villanos de turno. También es, una película para fans. Flannagan nos muestra escenas de “El Resplandor” para recordarnos cosas o ponernos en situación. Pero lo hace volviendo a filmar esas escenas, logrando una excelente imitación de lo hecho por Kubrick y consolidando una unidad entre ambas películas. Es más, el niño que encarna al joven Danny hasta sobreactúa su miedo tal como lo hiciera Danny Lloyd en 1980. Lo mismo con Alex Essoe, que imita a la perfección la particular manera de correr de aquella otra Wendy Torrance.

Por momentos, es inevitable encontrar puntos en común con otras historias de King: la niña con poderes que podía iniciar incendios con solo pensarlo, la amenaza de Pennywise sobre los niños de la localidad de Derry, incluso eventos y sensaciones de “Salem’s Lot”. Pero sería interesante, después de todo, que todas las historias del tío Esteban conformaran un universo único (algo que ya están intentando los creadores de la serie “Castle Rock”).




                                                                                                                Gustavo Schimpp


Si te quedaste con ganas de saber más,  podés ver el trailer subtitulado: acá















miércoles, 6 de noviembre de 2019

El terror llegó a Virrey del Pino

Un concurso de historietas sobre el género terror/suspenso fue la excusa perfecta para que importantes referentes del noveno arte local analizaran el panorama del género en particular, y la actualidad de la historieta nacional en general. En la nota no faltó el humor, la política, la filosofía, y hasta un final sin filtro que te va a dejar con los pelos de punta.


“Ninguna cosa crece ni cambia nunca” (1)

Dicen los especialistas que cuando una persona está sometida a una situación de “terror” el cuerpo libera adrenalina y aumentan los niveles de dopamina, la hormona del placer. Esta combinación química explicaría por qué disfrutamos de los relatos que nos causan tensión, miedo, ansiedad, insomnio y hasta otros trastornos aún más graves. Pero hay más: el terror no solo cambia el funcionamiento de tu cerebro sino también el de tu sangre, por eso usamos la expresión “helar la sangre” para referirnos a algo que nos da escalofríos, que nos asusta mucho.

Lo cierto es que la definición de “terror” se renueva en cada época, tomando una forma peculiar pero siempre apuntando a “algo” que está fuera de nuestro entendimiento y que funciona como una amenaza para nuestra supervivencia. Afortunadamente, a pesar del pavor y la euforia que nos provoca, este género sigue teniendo miles de seguidores.

Por eso, en la Segunda Edición del Encuentro de Historietas que organiza Hernán Pagura en la Biblioteca Popular Virrey del Pino -una localidad del partido de La Matanza, en la provincia de Buenos Aires)– decidieron agregar a las clásicas actividades (talleres, charlas, lanzamientos de libros, etc.) el Concurso de Historietas Horacio Lalia basado en el género Terror / Suspenso” ; y como yapa exhibir una muestra llamada “Retratos de la maldad” , donde más de 50 artistas ilustraron a los grandes villanos del cómic estadounidense.


Flyer presentación del Encuentro 

Atenti, lectores desprevenidos: en esta entrevista van a poder conocer a los protagonistas del mencionado evento -todos importantísimos dibujantes, guionistas y docentes de historietas- quienes nos contaron qué piensan del género de terror, de los nuevos y viejos autores responsables de inventar increíbles mundos de fantasías, pero también nos pusimos serios y hablamos sobre temas relacionados con la relevancia que tienen los eventos de historieta y sobre las políticas públicas que hacen posible - o no- el crecimiento en nuestro país del noveno arte.

Resumiendo: lo que viene es un ping pong de preguntas y respuestas (a veces individuales y otras grupales) para que se enteren de aquello que siempre quisieron saber y nunca se animaron a indagar. Así que no teman; en estas líneas, pero sólo en estas líneas, pueden sentirse a salvo. Los invito a que respiren hondo y avancen. Con ustedes, Hernán Pagura, Manuel Loza, Gustavo Schimpp, Ernesto Parrilla y Javier Oliver.

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“Un alma en pena merodea por el campo. No parece peligrosa, pero nunca se sabe...” (2)

EL ORGANIZADOR

Hernán Pagura es una persona básicamente humilde. Se percibe cuando habla pero lo mejor es que sus palabras se traducen en sus acciones concretas. Este “historietista que labura de otra cosa”, como se autodefine, escribe sus propios guiones y los dibuja, y también dicta desde 2017 un taller de historietas para jóvenes. “No soy profesor –asegura- el taller está enfocado a compartir con los chicos y chicas que asisten las herramientas y conocimientos que fui adquiriendo con el tiempo, pero sobre todo tiene la intención de difundir y dar a conocer la historieta nacional entre los más jóvenes”. En ese sentido, explica Hernán, que cada uno de los participantes tiene su propio proyecto y el objetivo es “ir acompañándolos para que lo lleven, de a poco, hacia adelante”.

Betina Pascar: ¿Cómo surge la idea de crear un Encuentro de Historietas en Virrey del Pino?

Hernán Pagura: La idea fue de Clarisa Abaunsa, la directora de la Biblioteca Popular de Virrey del Pino. Siempre contamos con el apoyo de la gente de la Comisión que ayuda en lo que puede, y la “biblio” se hace cargo de la mayor parte de los gastos. Es un gesto muy valioso, sabemos que no están pasando por el mejor momento económico a pesar de lo cual siguen generando espacios y eventos como el nuestro para fomentar la cultura en la localidad. Este año tuvimos un auspiciante que colaboró con parte del presupuesto para la revista que editamos, pero no mucho más que eso.

BP: En este Segundo Encuentro impulsaste un Concurso en honor a Horacio Lalia cuya temática giró alrededor del terror y el suspenso ¿Por qué elegiste este género y decidiste ponerle el nombre del maestro Lalia al concurso?

HP: Mirá, esta segunda edición fue más grande que la primera, cambiamos la sede y así logramos concretar cosas que el año pasado, por falta de espacio, tuvimos que descartar. La gran novedad fue el Concurso a nivel nacional que, a pesar de no otorgar premios de carácter monetario, tuvo muchos participantes. Y elegimos la temática de terror y suspenso justamente porque “Don Horacio” (Lalia), que es LA EMINENCIA (así con mayúsculas) en el género, es el padrino de nuestro evento. Entonces pensamos que era una excelente forma de rendirle homenaje. De hecho, ya en el Primer Encuentro se nos había cruzado la idea de hacer un concurso pero no nos dio el tiempo para darle forma. Sin embargo, ahí ya aproveché la oportunidad para contarle a don Horacio esta idea y le pedí permiso para ponerle su nombre al concurso, cosa que él acepto sin dudar un segundo.

Hernán y el maestro Lalia
BP: ¿hay alguna autocrítica que tengas para hacerle al evento? ¿Ya estás concentrado en el próximo?

HP: Creo que lo que estuvo en nuestras manos salió como fue planeado, terminamos algunas cosas a las corridas pero a la hora de abrir el espacio al público lo que dependía de nosotros estaba listo… a pesar de algunas fallas en la logística. Quizás para la próxima edición del Encuentro seamos un poco más exigentes con el tema de la asignación de los stands porque hubo algunos expositores que solicitaron lugar...¡¡¡ y nunca aparecieron!!!

Esperarlos atrasó el cronograma de las charlas y talleres, pero salvo eso, el balance es muy positivo. Y con respecto al próximo, todavía no pensamos nada, es más mientras armábamos este me la pasé diciendo: “¡No hago más eventos!”-se ríe- pero seguramente habrá un Tercer Encuentro y seguramente habrán novedades. Por ejemplo, un adelanto: nos gustaría proyectar alguna película, que es algo que nos quedó “en carpeta”, y como este año se armó un Club de Cine en la “biblio” creemos que será viable materializarlo.

BP: Si tuvieras la posibilidad de hacer magia, ¿a quién te gustaría traer a Virrey del Pino? (nacionales y extranjeros)

HP: ¡Uh! te podría nombrar cientos, pero jugando con la posibilidad de hacer magia traería a esos de los que les hablo hasta el cansancio a los chicos del taller: Kirby, Miller, Eisner... Y si vuelvo al mundo real me gustaría que alguna vez vinieran a Virrey del Pino Quique Alcatena, Salvador Sanz, Luciano Vecchio y “El Santa” Adrián iglesias, solo por nombrar algunos…

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“Cada vez que alguien se muere, todos tus muertos vuelven a morirse’’ (3)


EL JURADO 

Manuel Loza es Licenciado en Artes Visuales, historietista y docente en la UNA (Universidad Nacional del Arte). Además, conduce semanalmente junto a otro gran referente de la historieta actual, Lea Caballero, un programa especializado en cómics, superhéroes y cultura pop, llamado “Kriptón Vive”, que se emite todos los lunes a las 19 hs por el Facebook de la Escuela Da Vinci.
Gustavo Schimpp lleva más de 30 años trabajando como guionista de historietas. También se desempeña como docente en la Escuela de Artes Integradas La Ola, y dicta talleres de Adaptaciones Literarias y Ficciones Históricas. Recientemente lanzó su propio sello, “Gorgona Ediciones”, donde ya editó “Ecos de Mundos Posibles”, junto al gran dibujante Sergio Ibáñez y está próximo a publicar “Belzarek”, con Horacio Lalia.
Manuel y Gustavo (junto a Lalia precisamente) fueron los encargados de elegir a los ganadores del Concurso.

Betina Pascar: ¿Cuántos trabajos recibieron?

Gustavo: Fueron 21 historietas las que participaron, involucrando a 27 historietistas. Muchos cubrieron ambos rubros (guion y dibujo) y otros escribieron más de uno (una de las ventajas del guionista).

 BP: ¿Qué tuvieron en cuenta a la hora de elegir al ganador?

Manuel: Tuvimos en cuenta el guion, el dibujo y por sobre todas las cosas una narrativa fluida y de fácil lectura.

Gustavo: El proceso de selección del ganador fue bastante simple: los jurados votamos tres historietas para los tres premios y una cuarta para la mención especial. En general, estuvimos de acuerdo, y finalmente prevaleció el recuento de votos. Es de destacar el excelente nivel de los participantes, que tomaron el género en su amplio sentido y se animaron a explorar sus posibilidades.

BP: ¿Por qué creen que, desde los comienzos de la humanidad misma, este género nos atrae tanto? ¿Será que se pueden proyectar allí los instintos más bajos del ser?

Manuel: Quizás disfrutamos de la tensión que se genera en el cuerpo durante la inmersión en el relato para después sentir la relajación de sabernos lejos de aquellos horrores narrados. Sin dudas es uno de mis géneros favoritos; desconozco cómo están catalogados en altura los instintos pero este es de los más lindos...


"Ruido Blanco”, guión de Maria Eugenia Alcatena y dibujos de Muriel Frega

Gustavo: Yo creo que algo de eso hay. El miedo nos mantuvo alerta en las noches de la prehistoria, todavía hoy nos inunda el cuerpo de adrenalina y nos permite hacerle frente al peligro. Si lo pensás bien, los géneros que nunca dejan de estar “de moda” son los que tienen un impacto directo sobre nuestras emociones: terror (miedo), humor (alegría) y romance (amor). En el caso del terror, en su amplia variedad, permite sacar los demonios que cada uno tiene dentro, de ponerles un nombre y darles forma para poder vencerlos. Es arrojar luz en esos rincones en sombras para saber qué hay. Porque el miedo nace de la ignorancia, de la ansiedad que nos genera lo desconocido, no saber lo que nos espera tras una puerta, a la vuelta de la esquina o en la oscuridad.

BP: ¿Qué opinión les merece la iniciativa de que el Concurso lleve el nombre de Horacio Lalia?

Manuel: La iniciativa es enteramente de Hernán Pagura, un tipo recontra querido y admirable con un talento tremendo. Él solito se mandó a armar, organizar y construir este concurso y trabajó sin descanso durante mucho tiempo para poder promover la historieta de terror. Que lleve el nombre de Horacio Lalia es otra más de las muestras de gigantesco afecto que tenemos todxs por el maestro.

Gustavo: Me parece una iniciativa excelente. Ya el solo hecho de promover la creación de historietas, de fomentar indirectamente su lectura (o la lectura en general) es digno de destacar. Y que lleve el nombre de Horacio Lalia es un merecido homenaje ya que Horacio viene a ser como nuestro Bernie Wrightson, nuestro referente del género.

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El miedo, desmedido, me muerde los talones... siento que mis huellas se deshacen en la oscuridad. Una a una, las pisadas que doy me hacen crujir el estómago” (4)


Historieta ganadora del Concurso, de Parrilla y Oliver

LOS GANADORES:

Y, finalmente, aquí están, ellos son, los ganadores del Primer Premio del Concurso Horacio Lalia: Ernesto Parrilla y Javier Oliver, autores de la historieta “Terrenal”.

 BP: Por favor, ¿podrían presentarse?

Ernesto Parrilla: Escribo desde que tengo memoria, estudié periodismo pero no lo ejerzo. Desde hace quince años tengo un blog literario y desde hace una década, gracias al inolvidable Felipe Ávila, entré al mundo de la historieta como guionista. Actualmente también tengo la fortuna de formar parte de la editorial Loco Rabia, haciendo prensa y difusión, entre otras cosas. También soy parte del equipo que organiza Villa Viñetas (un evento de historietistas e ilustradores) que se realiza en la ciudad de Villa Constitución, Santa Fe.

 Javier Oliver: Yo tengo 27 años, vivo en Rosario, y soy historietista publicando desde el 2017, y profesor de dibujo desde el 2016. Actualmente doy talleres de dibujo en varios puntos distintos de mi ciudad, y me encuentro trabajando en tres novelas gráficas (dos para Argentina y una para Estados Unidos).

BP: ¿Qué los impulsó a presentarse en el Concurso de Virrey del Pino?

Ernesto: Principalmente las ganas de poder mostrar el trabajo que hicimos con Javi. En lo particular, el género del terror y lo fantástico son, además, mis preferidos.

Javier: En mi caso soy fanático del género de terror, ya sea en la historieta, la literatura o el cine. Es más, es el género que más disfruto de dibujar. La historieta “Terrenal” ya la teníamos previamente realizada, pero no publicada. Vimos el concurso como una oportunidad para poder presentarla.

BP: Respecto de “Terrenal”, la historieta con la que resultaron ganadores, ¿cómo la fueron trabajando? ¿Ya la tenían en mente o surgió para el concurso?

Ernesto: Ya la teníamos en mente. En realidad es un resumen de una historieta que con Javi proyectamos en algún momento hacer como novela gráfica. Estas cuatro páginas de Terrenal, es una síntesis de un eventual primer capítulo de esa posible historia. La idea era mostrar un monstruo que más que asustar, genere conciencia. Un ser que nace por el mismo afán de destruir del ser humano y que, con métodos más cercano al horror, tratará de vengar la lenta muerte del planeta.

Ernesto y Javier: los ganadores
Javier: La idea de la historia pertenece 100% a Ernesto, pero él me da mucha libertad al momento de interpretar sus escritos y cambiar cosas. Quise que tenga un aspecto similar al del personaje de la DC “La Cosa del pantano” pero que se sienta original a la vez, de ahí que lo hice menos humano y más diabólico (con cuernos y todo), pero al final del día, “Terrenal”, era un personaje trágico, él no era realmente el monstruo de la historia así que uno tenía que poder empatizar con él más allá de su aspecto físico. Me siento muy conforme con los resultados.

 BP: Esta historieta tiene también mucho de crítica social, ¿qué recorrido piensan para ella de ahora en más?

 Ernesto: La idea era que saliera en la revista Punto de Quiebre #2 de Los Aspirantes Ediciones, pero la situación económica ha postergado la edición de la misma, quizá para 2020. Con Javier venimos haciendo Reconectados S.A. para el ezine de Loco Rabia y con otras historietas cortas que vamos haciendo a la par, podemos decir que ya nos conocemos bien, y cuando surgió la posibilidad de hacer “Terrenal”, una de las primeras cosas que hice fue escribir la idea para una historia larga, porque la idea, con el eje en la denuncia social sobre los horrores ecológicos que sufre el planeta, tenía un potencial enorme.

Javier: “Terrenal” saldrá publicada en la Antología de este concurso por ser en efecto la ganadora. También formará parte de otra antología dentro del número 4 de la revista “Arte #9” (fecha a confirmar). Y quizá podamos hacer más historias alrededor de “Terrenal” en el futuro.

 BP: Tanto Virrey del Pino como Villa Viñetas son iniciativas de gran importancia para difundir y mantener viva la historieta nacional ¿Qué piensan ustedes?

Ernesto: Son vitales. En la coyuntura existente, en la forma en que se mueven las editoriales y proyectos afines a la historieta, estos eventos son oasis en el medio del desierto. Permiten al autor y a la editorial llegar al lector sin intermediarios, recuperando el dinero invertido en las publicaciones y dándole aire para poder publicar otro título. Al mismo tiempo, fomentan el acercamiento de la gente, público lector como no lector, a este fascinante mundo. Y a través de la lectura del cómic, también permiten que el chico le pierda miedo a los libros. Son generadores de cultura, son fuentes culturales que hay que apoyar, respaldar y difundir.

Javier: Me encanta que se le dé iniciativa a estos proyectos y que la historieta nacional siga viva. Debería haber más proyectos de este tipo y más instituciones educativas fomentando a consumirlos.-


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 “... ¿De cáncer?, Demasiado clásico, ¿Durmiendo? Demasiado benevolente. ¿Asesinado? Demasiado complejo. Maldición, estoy carente de inspiración...” (5)

RESPONDEN TODOS


 “El sótano”, de Esteban Dilo
 BP: ¿Cómo ven el panorama del género de terror /suspenso tanto en la historieta como en la literatura en general?

Hernán: A decir verdad yo no soy un gran lector de terror, personalmente me gusta más el género de aventuras, pero sí sé que es uno de los géneros más buscados por los lectores de historieta nacional puramente. Debe ser porque el blanco y negro que tienen los dibujantes argentinos no se encuentra en otro lado, y el terror es quizás el género en el que más se puede explotar ese recurso, porque la creación de un ambiente de tensión, terror, suspenso, etc., es muy favorecida con el uso del blanco y negro. Además, juzgando por la respuesta que tuvo el concurso, el género de terror está vivito y coleando y goza de excelente salud.

 Manuel: Creo que estamos cada vez mejor, históricamente el relato de género estuvo siempre muy maltratado y despreciado; hoy lo encontramos en ámbitos de fuerte capital simbólico y con una recepción mucho más abierta e interesada. Ahora en la facultad enseñan Stephen King y en los simposios invitan a Mariana Enriquez. Vamos bien.

Gustavo: En mi opinión, el terror es uno de los géneros más difíciles de desarrollar. Creo que describir o mostrar cuerpos destrozados y las miles de formas de hacerlo no es exactamente terror, aunque algunas imágenes puedan provocarte pesadillas. Hay escritores que nos han robado el encanto de los monstruos clásicos y los vampiros, hombres lobo y muertos vivientes ahora son la puerta de entrada a nuevas formas de encarar culebrones románticos o dramas humanos que exploran lo que podría suceder con los humanos sin el control del sistema social en que vivimos. Claro que tenemos autores que siempre se animan a explorar variantes, a experimentar formas narrativas y nos brindan sorpresas. Supongo que, como cualquier otro género popular, es dinámico y evoluciona gracias a esa necesidad de ofrecer algo nuevo.

Ernesto: En la literatura en general está muy bien explotado, hay muchos autores que admiro de afuera y también argentinos. Creo que mi blog de cuentos en un cincuenta por ciento de los relatos, está el terror, lo fantástico, bien metido. A nivel local hay una hermosa movida de autores jóvenes, que están con proyectos y libros, dándole nuevos aires al género. En la historieta local hubo muchas publicaciones de terror en el pasado, ahora las veo más a cuenta gotas. “El Escapista”, de Santullo y Lalia, es uno de los más recientes que me gustó mucho. De todas maneras, es un género que siempre está presente y que, en ocasiones, no implícito pero está, ya sea como un recurso dentro de otros géneros. Javier: Hay muchas editoriales nuevas en el país, pero siento que no logran promocionarse lo suficiente. Los consumidores de historieta y literatura local, por lo general, es un grupo selecto de personas que se compran libros entre ellos y no logran generar interés en personas fuera del círculo. Fuera del país el panorama es más favorable, hay suficiente interés en ideas nuevas y autores nuevos.


BP: ¿Ustedes leen historietas de terror? ¿Qué autores son sus preferidos?

Hernán: Yo he leído cosas de terror de varios autores, quizás más de Lalia que de otros dentro de lo que es terror, pero solo porque Horacio es uno de los que más hizo en ese terreno y yo -que no soy un gran seguidor del género- si me preguntan qué recomiendo sin dudas te doy algo de Horacio. Con respecto a los nuevos autores, me parece que hay mucha calidad y profesionalismo en los trabajos que se van sumando, tanto en el género de terror como en los otros. El nivel de la historieta “nueva” o “joven” es muy bueno. La idea de que “ya esté todo inventado” a mí no me convence… la innovación se ve más que nada en la forma que tienen los autores en adaptar los recursos narrativos y artísticos y usarlos en favor de sus obras nuevas.

Manuel: Uuuuuh, qué pregunta difícil porque seguro me olvidó varixs. Soy un consumidor adicto a todo lo que hagan Cons Oroza, Paula Suko y Nykka; me parece que Matías Bergara es el mejor dibujante que tenemos hoy en Latinoamérica y que Renzo Podestá es el mejor narrador. No me pierdo un solo libro de Lea Caballero, Marcia Juárez o Paula Andrade y compro todo lo que tenga guiones de Rodolfo Santullo.

 "Sejmet", de Cons Oronza y "Las tumbadoras", de Verónica García (Nikka)

Gustavo: Si me preguntás por autores argentinos, no he visto mucho desarrollo del género. Si en el caso de autores consagrados y con trayectoria. Sin embargo, me gustaría destacar la dupla que conforman Pablo Barbieri y Carina Altonaga, guionista y dibujante respectivamente. Ambos colaboran para  una revista española con una fuerte orientación al terror (Revista Cthulhu), y cuyo trabajo ya pudimos apreciar en su versión de la vida de “El Petiso Orejudo”. Por suerte, pronto los responsables de la revista “Historieta Revólver” nos darán la oportunidad de conocer más sobre sus obras.

Ernesto: A la hora de leer historieta, el género suele ser indistinto como preferencia, pero aquello que tiene algo sobrenatural o de terror, me llama más la atención. Tengo mucho interés en las obras de historietas basadas en historias de Poe, Stephen King, Lovecraft. Breccia y Lalia han hecho adaptaciones increíbles de Poe. Me gustaba mucho Martin Hell, de Wood, por la premisa de indagar en lo sobrenatural. No sé si El Síndrome Guastavino podría encuadrarse en este género, tiene muchos de los ingredientes necesario para hacerlo. Creo que Trillo y Varela hicieron un clásico moderno en esta obra. Y me gusta la obra de Thomas Ott, cuyos relatos sin palabras logran ponerte los pelos de punta.

Javier: Sí, soy de leer historietas de terror. Mis autores del género favoritos son más de la vieja escuela, supongo que será por mi propia forma de dibujar que es más tradicional y menos digital. Como dibujantes mis preferidos del género son Horacio Lalia (juez en el concurso), Enrique Alcatena, Shawn McManus, Kelley Jones y Walter Simonson. Como guionistas: Neil Gaiman, Kieron Gillen, entre otros.

BP: La última: ¿creen que faltan políticas públicas que contribuyan a sostener el noveno arte? 

Hernán: En realidad, falta que vuelvan esas políticas que alguna vez estuvieron. Desde Comicópolis (uno de los Festivales Internacionales de Historieta más importante que hubo), por ejemplo, se contribuía mucho con el mundo de la historieta como espacio cultural, pero sabemos que hoy en día todo lo que tenga que ver con la cultura es visto como un gasto más a reducir. Aunque hay municipios y provincias que apoyan los espacios culturales, a nivel políticas nacionales enfocadas en fomentar la cultura y la educación está muy por debajo de lo que supieron estar.

“Mikilo”, de Curci, Basile, Coggiola e Ibáñez
Manuel: Faltan políticas públicas y estatales para promover cualquier forma de arte. En estos últimos años hemos visto el cierre del INCAA (el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), y de incontables centros culturales porque hoy vivimos bajo la gestión de un gobierno neoliberal que tiene como objetivo el achique y destrucción del Estado y la construcción de una cultura solamente para unos pocos. Lo importante es que ya vendrán otras épocas con ayudas, subsidios e incentivos para lxs productores culturales de cualquier índole como ya supimos tenerlas hace no mucho tiempo. Vamos a volver.

Gustavo: Por supuesto. La historieta es una expresión artística, una manifestación de cultura, y como tal merece ser fomentada, valorada y protegida. Y como tal, también debe estar considerada dentro de las políticas públicas al igual que se hace con el cine, el teatro, la pintura, etc. Pensá en la cantidad de historietistas argentinos que son buscados y apreciados en el exterior. Artistas que han emergido robándole horas al sueño para desarrollarse mientras trabajan en actividades que poco o nada tienen que ver con la historieta. Imaginate la cantidad que podrían emerger si recibieran becas o subsidios, o si se reglamentara y se pusiera en práctica la Ley 27.067 (sancionada en el 2014 y que ordena la creación del Instituto Nacional de las Artes Gráficas).

Ernesto: Sí, totalmente. Y si hilamos fino, faltan políticas públicas para sostener la cultura, la educación, la inclusión social. Se había ganado terreno en esa materia pero los últimos cuatro años han sido nefastos, cerrándose programas culturales que eran vitales. El estado, ya sea a través de la Nación, la Provincia, el Municipio o la Comuna, debe interiorizarse de las necesidades culturales, debe propiciar herramientas y ser parte de cada proyecto externo y fomentar los propios. La cultura es el verdadero motor de la sociedad, de la identidad. Y el arte, es uno de sus brazos. Se hace poco por la historieta a nivel estatal. Prepondera lo autogestivo, las actividades independientes. Necesitamos más políticas que apunten a incentivar la participación, a ayudar de alguna manera la difusión de material, la llegada de libros a las escuelas, entre miles de otras ideas para lograr encaminar el trabajo de los artistas argentinos.


Javier: Faltan políticas que contribuyan a leer historietas. Posiblemente porque no lo entienden, creen que las historietas son solo superhéroes o cosas de niños. Hay un terriblemente erróneo preconcepto al respecto. Por otro lado, como ya dije antes, no saben cómo generar interés en nuevos lectores, y con la sociedad tan aislada con la tecnología, más difícil es hacerle dejar el celular y ponerse a leer una historieta.

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“Tú y yo tenemos tanto que hacer… tanto” (6)


"Nekrodamus”, de Héctor Germán Oesterheld y Horacio Lalia
FINAL 

Realizar un evento cultural en nuestra querida Argentina hoy, aquí y ahora resulta una tarea titánica. No bastan los conocimientos, ni las habilidades, ni el entusiasmo, aunque la suma de todo esto sea el gran combustible que impulsa el deseo. Lo que hay que tener, lo que verdaderamente hay que tener es coraje. Sí, coraje para tolerar las frustraciones, para levantarse quebrado y seguir corriendo contra reloj y, en general, sin más recursos que la creatividad y una gran cuota de fe, indispensable para que no nos gane la desesperanza.

Personalmente valoro y apoyo fuerte el esfuerzo de quienes saben reinventarse; de los que, como Hernán, dicen: “No sigo más”, pero juntan sus propias piezas para rearmarse y rearmar el rompecabezas porque tienen clarísimo el objetivo: dar aliento, posibilitar que otros brillen. Sin desmerecer a los eventos “grandes” que no es lo mismo que los grandes eventos- no existe mayor satisfacción que invertir energía (y dinero, obvio) en promover desinteresadamente a lxs talentos más cercanos, ya sean autores y/o alumnxs, que también necesitan ser visibilizados. Y Hernán y tantos como él lo saben o simplemente lo intuyen.

Lejos de pretender abrir acá un debate, no puedo evitar preguntarme por qué faltaron autoras mujeres en Virrey del Pino (habiendo sido invitadas al encuentro) o por qué algún expositor se ausentó sin previo aviso. Tampoco es que ¡guau!, me sorprenden esas actitudes de destrato ya que las padecí en primera persona. Si estamos en tren de exigir mayores políticas públicas, deberíamos empezar por dirigir una mirada crítica hacia nuestro interior, deponer las armas -sobre todo el ego, el orgullo y el resentimiento que son las más letales- y generar espacios de colaboración genuinos.

Dejemos los juicios destructivos y aunemos esfuerzos para que el universo de las historietas, nuestro universo, pueda crecer con el aporte de cada uno. Sí, de cada unx. De todxs. ¿De verdad vas a seguir usando las redes sociales para ridiculizar al que es viejo, menospreciar al que dibuja una mina desnuda, al que hace una parodia basándose en una obra de arte, subestimar al que apuesta a sacar una revista en papel o simplemente humillar vilmente a quien te cae mal? ¡No lxs leas y listo! Aprovechá tu talento para crear en lugar de marcar los errores de los demás (¡y menos en público!). Como en los mejores guiones de suspenso y terror, en la vida también la mentira y las caretas suelen caerse –más temprano que tarde- con asombrosa facilidad. El miedo (estábamos hablando de eso en esta nota ¿no?) tiene muchas formas, y la descalificación o la agresión gratuita pueden ser la exteriorización de alguna de ellas.

Para terminar, no esperen que cite a Lovecraft o a Stephen King. Acá va la archiconocida frase de Bertolt Brecht, tan en su “burbuja” (*), tan interesado en la felicidad del individuo, en la necesidad de insertarlo en el conjunto de la sociedad. Y tan, pero tan vigente en nuestros días: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero están los que luchan toda la vida... esos son los imprescindibles”.

En este mundo, a veces más aterrador que cualquier ficción, por suerte existen muchos seres (¡y son humanos!) con la simpleza de Hernán Pagura, que silenciosamente construyen día a día. Y, claro: esos son los únicos imprescindibles.

Betina Pascar

  • Notitas al pie:

* “La burbuja de Bertold”, de Diego Agrimbau y Gabriel Ippóliti, fue premiada como Mejor Historieta en el Festival de Ciencia Ficción Utopiales, (Francia, 2005).

** Podés ver la recopilación de los trabajos que formaron parte de la Muestra “Retratos de maldad” en Virrey del Pino, siguiendo este link:

  • Referencias de cómics y microrrelatos de terror argentos

1. “Ruido Blanco”, de Maria Eugenia Alcatena y Muriel Frega
2. “Mikilo”, de Rafael Curci, Marcelo Basile,Tomas Coggiola y Sergio Ibáñez
3. “18 Guadañas”, de Gonzalo Ventura
4. “ El sótano”, de Esteban Dilo
5. “Breves relatos sobre hechos no ocurridos”, de Daniela Anselmo
6. “Nekrodamus”, de Héctor Germán Oesterheld y Horacio Lalia


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Lucina, Julio y yo,  en una noche mágica 
Esta nota fue publicada en  Spectra, la revista de historietas dedicada al terror que impulsa otra imprescindible, la sanpedrina Luciana Baca, y que se presentó en su ciudad el pasado 2 de noviembre. En la misma colaboraron Elmo Rocko, Julio Paz, y autores de San Pedro.

Los que deseen comprarla, sólo tienen que mandar un mail a Luciana a  info@edicionesperrogris.com.

















domingo, 13 de octubre de 2019

Belzarek: Schimpp y Lalia, del infierno a la luz


“No existe nada en el mundo exterior que no haya estado antes en el mundo interior del sujeto” (S.Freud)



Como ya lo advierte en el prólogo Diego Arandojo, entre los años 1999 y 2000  Albin Michel publicó los primeros capítulos de Belzarek (que luego fueron también editados en Alemania y Holanda, y prohibidos en Italia), y recién hoy llega el libro completo e inédito a la Argentina de la mano de Gorgona Ediciones.

Es sumamente difícil para mí pretender ser objetiva al hablar de esta obra cuando, siendo parte del equipo del sello editorial, tuve la oportunidad de escuchar los relatos de sus artistas , o compartir con ellos notas y eventos. De todas formas, me aventuro al desafío de lograrlo y aquí voy.

Belzarek no tiene desperdicio.  Desde la tapa (arte a cargo de Pablo Colaso), el primerísimo plano del rostro de una figura espeluznante nos llama a descubrir qué esconde tras su mirada; y, volviendo al prólogo - que recomiendo calurosamente leer - Arandojo nos mete de lleno en clima al hablar del Cielo y del Infierno, de cómo graficar lo horrendo y, así como al pasar,  nos va brindando una llave para adentrarnos en el mismísimo mundo de Gustavo Schimpp, guionista de Belzarek y creador de Gorgona.

Otra sugerencia elemental: tampoco deberían pasar por alto las dedicatorias del libro. ¿Por qué? Simplemente porque dicen que arrojando luz y amor se ahuyenta a los demonios.


Belzarek es un libro sobre demonios; sobre la casta jerárquica del infierno, sobre traiciones y complots; pero , asimismo, es la historia de un monje benedictino, Chretien de Beziers, hijo del demonio y una mujer mortal quien, aunque desconoce su origen, se verá finalmente ¿obligado? a convertirse en una pieza clave para el éxito (o fracaso) de una rebelión contra el propio Lucifer. Y como broche de oro, quizá también ronden entre esas páginas los demonios del propio escritor. ¿Se podría pedir más?

El día de la verdad siempre llega. Como llega a nuestras manos ahora esta obra situada entre el fin de la Edad Media y el comienzo del Renacimiento, lo que le permite al guionista desplegar toda su fascinación por la historia y por lo simbólico, mezclando así lo sagrado con lo profano, la oscuridad con la luz; lo esotérico con lo revelado...

Detrás de Belzarek hay - se nota - una ardua investigación , cuasi obsesiva , como en todo lo que escribe Schimpp, lo cual siempre le agrega un plus al relato. Por su parte, los impecables dibujos de Lalia acompañan a la perfección el detalle del guión, resaltando las expresiones faciales de los personajes, los ambientes y situaciones en los que se desenvuelven, y las sensaciones y sentimientos que ellos irán padeciendo a lo largo de la trama.

A prepararse, amigos, porque estos dos hábiles historietistas, nos arrastrarán por el "largo y penoso camino que desde el infierno conduce a la luz" (1). Un camino que será vertiginoso, inquietante, angustiante y a veces hasta desesperante, pero que promete estar lleno de misterios y algunos guiños para el lector atento. 

Pero, ojo, el que opine que Belzarek trata sólo de conspiraciones de demonios probablemente no haya comprendido la complejidad que se oculta bajo el argumento. Hay en el texto una adherencia al  concepto freudiano de "lo siniestro" que lo torna más interesante aún.

Para el psicoanálisis, "lo siniestro" es lo que debiendo permanecer oculto se manifiesta. Este sentimiento conocido regresa a nosotros con un contenido terrorífico. Lo que nos causa pavor, lo  angustiante no es que lo familiar devenga en amenazante sino que debería haber quedado en la sombra y, sin embargo, emerge en el acto de recordar-olvidar.

Según la teoría freudiana, el horror está en la misma estructuración psíquica del sujeto, íntimamente relacionado con las primeras vivencias, y con la  inscripción de la palabra. Para darle otra vueltita más, Belzarek se mete con otra problemática central del psicoanálisis que es el "nombre del padre". No se trata del padre real sino de la función simbólica que cumple, de la legalidad, del reconocimiento de lo prohibido y lo permitido. (2 y 3)

No quiero seguir aburriéndolos con el psicoanálisis (sí quiero, mentira), pero debo decirles que todos estamos atravesados por el lenguaje y no hay forma de huir de ese horror que está en el borde, en lo impronunciable. En ese "saber no sabido”, que vuelve, insiste, se presenta. Como le pasa tanto a Chretien de Beziers, como a Gustavo Schimpp, a vos y a todos.


Por suerte existe el arte como acto catártico. Pero
volvamos a Belzarek, por si alguno creyó que en algún momento nos habíamos ido...

Dos décadas después de la primera aparición, la pluma de Schimpp lo encuentra inspiradísimo, seguro de lo que quiere contar y de cómo lo va a hacer. 

Calificar el laburo de Lalia sería una herejía de mi parte. Su efecto estético es poderoso. La elección del color de la tapa de Belzarek tampoco fue azarosa: se utilizó con la intención de continuar con la misma paleta usada en el primer libro de Gorgona, Ecos de Mundos Posibles.

Si tengo alguna crítica que hacerle al libro es que, personalmente no le perdono al corrector no haber puesto algunos acentos (con el respeto que me merece la Real Academia Española: o sea, ninguno) y que el letreado de ciertas partes sea pequeño. ¡Maldita presbicia!.

Editar hoy en Argentina es una patriada , es un salto de fe. Y parir este librazo no fue sin dolor. 

Lejos estoy de exagerar si les digo que sé muy bien lo que significa este lanzamiento ,  tanto para los autores como para muchos lectores que preguntaban cuándo se imprimiría Belzarek en castellano.

Ese día llegó. Es hoy. Y estoy segura de que no existe demonio que pueda resistirse a la luz y al amor que emana de este libro.


Betina Pascar 





(1)."De "El paraíso perdido", de John Milton (1667)

(2 y 3). La función del padre en " Tótem y tabú" (1913),  .y Lo siniestro" (1919), de Sigmund Freud



miércoles, 11 de septiembre de 2019

El Matambre de Kokin llega a tu mesa

"Matambre", el nuevo libro de Kokin Kokambar, aunque su título no lo delate es una verdadera historia de amor. Su autor cuenta y (nos) cuenta lo que mejor conoce: su propia vida; y para que no queden dudas de que está hablando de él mismo utiliza referencias concretas.

El "Matambre" ya está servido.

Con mucha ironía, lejos de victimizarse y con su particular filosofía "kokambariana", describe lo que todos sabemos pero no queremos admitir: que la vida no siempre es justa, que estamos rodeados de garcas, que las traiciones duelen mucho y dejan marcas; y que a veces (sólo a veces) los giles o boludos pueden volverse fuertes, sobre todo si están rodeados de afecto. Porque toda la trama de #Matambre no es sino una gran excusa del ingenioso Kokin para dejar testimonio del enorme amor y admiración que siente y que lo impulsa para adelante, a pesar de todo y de todos. Y, también, quizá lo más importante, sea ese atisbo de ¿moraleja? condensada en las pocas páginas del libro: la vida te rompe cada día y al siguiente te da revancha, pero para eso tenés que entender que el único mundo que podés cambiar es el tuyo... ¡y si es con un cacho de matambre y la mejor compañía nunca habrá "fin" !



Matambre, de Ediciones Noviembre , se presenta este jueves 12 en Librería Sudestada, donde no faltarán - dicen - paaar supuestoo, matambre, alegría y amor para tirar al techo.

Y atenti: a comprar el libro porque incluye un mapa con referencias de la zona sur (de donde el autor es oriundo), indispensable para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero o bien para algún desprevenido porteño que, eventualmente, deba aventurarse por el lugar.

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Betina Pascar

sábado, 24 de agosto de 2019

iLatina, un proyecto editorial que apunta a la historieta latinoamericana

Thomas Dassance llegó a la Argentina procedente de Francia con la intención de hacer una tesis de doctorado sobre historia. Sin embargo, las vueltas de la vida y su pasión por la historieta hicieron su parte y rápidamente se convirtió en artífice de los eventos locales más importantes relacionados con el noveno arte. Ahora, uniendo todos sus mundos, acaba de dar impulso a su proyecto soñado: iLatina, una editorial con sede en su país natal pero que publicará autores de historieta argentina, y - ¿por qué no? - también de otros rincones de sudamérica. En esta nota Thomas nos cuenta cómo fue mutando su vida, desde ese pequeño gran lector de historietas hasta este inquieto divulgador,y dueño de su propia editorial.


BP: Todos te conocemos a través de los eventos que organizas, pero no sabemos mucho de tu vida,  ¿podrías contarnos cómo fue tu acercamiento con las historietas? ¿Qué leías de chico? ¿Qué lees ahora? 

TD: Llegué a las historietas primero porque ya había algunas en mi casa, en Francia. Por ejemplo, Astérix, Tintin, Gaston Lagaffe, etc. Pero el verdadero momento en el que caí en la historieta de chico fue cuando para un cumpleaños - para mis 9 ó 10 años - mi abuela y mi madrina decidieron suscribirme cada una a una revista e historieta que llegaba por correo a casa una vez por semana.

Mi madrina me había suscripto a Pif Magazine que llegaba siempre con un regalo "loco": porotos mexicanos saltarines (¡en realidad con bichos dentro!), Animales prehistóricos (en realidad un polvo a mezclar en agua para ver después con la lupa el desarrollo de unos animales unicelulares o algo así. y mi abuela me había suscripto al Journal de Tintin. La emoción de recibir y descubrir todas las semanas estas revistas, junto con el placer de seguir historias de mis héroes preferidos, fueron sin duda un gran momento como lector de historieta y algo que me enganchó para siempre.

Un segundo momento fundamental fue mucho más tarde, en la facultad, cuando con unos amigos tuvimos una bulimia de lectura de historieta y todo era empezar a descubrir nuevos sectores de la historieta que desconocíamos: los fanzines, los autores independientes de Francia de los 90', el underground americano, las grandes historietas clásicas, etc. ¡Fue otro episodio clave!

BP: Viniste al país para hacer un doctorado en Historia sobre la inmigración francesa en Argentina y te convertirte en un divulgador, organizador y referente de los eventos locales más grosos. Explicame cómo fue ese pasaje. ¿Por qué recalaste en La Plata y cómo llegaste finalmente a la Capital?

TD:  Todo pasó casi sin que me diera cuenta. Llegué a la Plata porque mi universidad en Francia había firmado un convenio con la Universidad de La Plata. Vine, como vos decís, para hacer un doctorado sobre las migraciones de los bearneses pero yo ya era un gran lector de historieta y en particular de historietas argentina: me encantaba Breccia, Nine, Mandrafina, etc. Antes de venirme, le escribí incluso a varias pequeñas editoriales francesas ofreciéndoles ser un vínculo con autores que pudiera descubrir en Argentina. La mayoría no contestaron o declinaron la oferta... así que, cuando llegué en 1999 y descubrí que ya casi no se publicaban historietas, y que los libros y los autores argentinos que había leído en Francia ni siquiera se conseguían en Argentina, decidí crear una asociación (la Asociación Ex Abrupto) con el propósito de editar y dar a conocer a los historietistas argentinos en Francia y en Argentina.

La primera revista fue realizada para Francia (Chroniques d'encre) y entró en imprenta en diciembre de 2001... Un gran momento de caos y solidaridad a la vez. De a poco fueron apareciendo nuevos proyectos: la revista Ex Abrupto primero, la revista Suda Mery k. después. Libros unitarios de autores como "Desfigurado", de Salvador Sanz... y para cada uno siempre trataba de armar un lanzamiento, una muestra o de hacer venir el autor si se podía.



Así fue como llegué a la organización de mini eventos, y de ahí a pegar el salto en el 2008 cuando tres instituciones extranjeras me pidieron (por separado) que les armara un Festival de historieta. Entonces nos reunimos con el resto del primer equipo de Viñetas Sueltas y juntamos a las 3 instituciones para dar a luz al Primer Festival Viñetas Sueltas que se hizo en el Rojas. El resto después fue seguir aprendiendo y que el evento crezca (con altibajos) hasta que apareció la posibilidad de armar Comicópolis en Tecnópolis.

BP: Y ahora, en un momento donde la industria local hace grandes esfuerzos por mantenerse, vos lanzás una editorial de cómics sudamericanos en Francia. ¿Cómo surge esta idea?


TD: Mi idea justamente fue tratar de aprovechar mi recorrido y toda la experiencia acumulada a lo largo de casi 20 años de trabajo editorial para ver si se podía generar un proyecto basado en la historieta latinoamericana, no solamente argentina. Parte de esta idea tiene que ver con la idea de darles una salida a los autores y trabajar con los editores locales.

BP: ¿A qué se debe el nombre que elegiste para la editorial?

TD: El nombre de la editorial tiene que ver con la búsqueda de algo que remita a Latinoamérica, pero usar la palabra "Latino" en Francia remite más que todo a México y América Central. Para salir de esta limitación, me remití a la iLatina que se opone a la igriega, eso ya no enmarcaba en el mundo de la escritura, de lo literario y de los libros. Lo testeé con varias personas francesas y la respuesta siempre fue buena, decían que sonaba bien y que se entendía lo latinoamericano.

BP: ¿Cómo está compuesto tu equipo de trabajo?

TD: En verdad, no hay un verdadero equipo de trabajo: somos dos socios, Claire en Francia y yo en Argentina. Ella está  a cargo de la gestión de stock, presencia en festivales y ferias de libros, ventas directas vía plataformas web y contaduría; y yo hago toda la parte editorial: selección de obras, trabajo con los autores, con la imprenta, con el distribuidor, la prensa...



BP: ¿Qué tuviste en cuenta a la hora de seleccionar las obras? ¿La temática? ¿Los autores?

TD: El proyecto de esta editorial es por ahora (y por un buen momento me imagino) editar historieta patrimonial latinoamericana por un lado (es la colección Grandes Autores),  y por otro lado novelas gráficas de autores actuales (la colección Novela Gráfica). Para seleccionar los libros intenté que sea una mezcla de los libros que me gustaron, que entren en estas dos colecciones y que sean adaptados al mercado francés; o sea que tengan la posibilidad de encontrar su público allá. Otro factor que busco es ir mechando un autor conocido en Francia y otro que no sea conocido y que el público en Francia pueda descubrir.

 

BP: ¿Qué es lo que le gusta a los europeos de los artistas argentinos?

TD: Es una pregunta medio difícil de contestar, pero sin duda la calidad gráfica de los dibujantes argentinos es algo que siempre es festejado en Francia. Después, el lector francés en general tiene algún tipo de interés en las temáticas latinoamericanas. O sea que si los libros tratan de temáticas propias de Sudamérica, es probable que despierten más interés en el público.

BP: ¿Qué diferencia a Ilatina de Insula, la otra editorial que se dedica también a los cómics "sudacas" en Francia?

TD: Insula,de Claire Lxtg ,trabaja con autores argentinos casi exclusivamente. La diferencia creo que radica en que ella busca editar autores actuales que le gustan y que conoce, mientras nuestro proyecto apunta primero a lo patrimonial (o sea historietas de otras épocas) y que cuando buscamos autores actuales buscamos el formato novela gráfica. Cosa que no creo que sea la búsqueda de Insula. Y eso es seguramente porque apuntamos a dos públicos distintos.

BP: ¿A qué público apunta ilatina?

TD: Creo que a la confluencia de grandes lectores de historieta clásica, lectores interesados en latinoamérica y lectores interesados en un género o autor especifico.



BP: ¿Cuándo se van a publicar los dos primeros libros, "Evaristo" (Carlos Sampayo/ FranciscoSolano López)  y "Notas al Pie" (Nacha Vollenweider) , y cuándo está previsto que salga "Wampum y Wigwams" (Gustavo Schimpp/ Enrique Alcatena) ?

TD: Los dos primeros ya están, desde el 23 de agosto, en librerías y los otros dos están previstos que salgan para principio de noviembre. Tengo la sensación de que estamos abriendo muchas vías, que se abren muchos caminos posibles... ¡y eso es muy emocionante!

Ahora viene la parte en la que nos toca apoyar mucho el lanzamiento de los dos primeros libros, y preparar la salida de los dos siguientes que estarán dentro de la colección de Grandes Autores. Porque además de Gustavo Schimpp y Quique Alcatena , habrá una parte integral de "Cosecha verde" y "El Iguana", de Carlos Trillo y Cacho Mandrafina.

BP: Volviendo a nuestro país, ¿seguís creyendo que para ser una potencia en materia de cómics nos faltan políticas públicas que apoyen el género o ves algún cambio en esta materia? ¿Por qué no se le da la misma importancia o valor que tiene en otros lugares?

TD: Es evidente que deben existir políticas públicas de apoyo a la edición, a la creación y a la distribución. Si tomo el caso de Francia, para hacer una comparación entre dos países que conozco bien, estas políticas públicas nunca cesan. El propósito de dichas políticas de fomento es, por un lado, asegurar lo que se llama la bibliodiversidad (que los grandes no se coman a todos los chicos y así fomentar un mercado editorial concentrado donde sólo importa la rentabilidad de un libro); y por otro lado, porque Francia sabe que invertir en cultura es también invertir en una industria que después genera nuevos ingresos por venta de derechos, publicaciones de libros, etc.

En este sentido, la historieta no se toma como algo distinto sino que entra en un plan editorial global que incluye literatura, poesía, libros infantiles, libros de arte, etc, y que está apoyado por varias estructuras a la vez, como el Centro Nacional del Libro, la Dirección Cultural de cada región, y otras.


Thomas y Horacio Altuna en la Noche de los Dibujantes

Muestra de Aberto Breccia, co- curada junto a Laura Caraballo.

Lucas Pérez Beglia, Thomás Dassance y César Carrizo en Comicópolis


BP: Sin tener ninguna experiencia en organización de eventos - según dijiste en una nota - llevaste adelante Comicópolis, el Festival de Historietas de Viñetas Sueltas, y ,además, recientemente fuiste el curador de la muestra sobre Breccia, una exposición- homenaje a 100 años del nacimiento de ese gran artista. ¿Qué tenés ahora en mente?
TD: No tengo nada en vista. Ojalá aparezca la oportunidad de realizar una muestra o un gran Festival, pero por ahora, lamentablemente, no estoy organizando ningún evento para un futuro próximo.

BP: Alguna vez dijiste que soñabas con unir latinoamericana a través de las historietas... ¿ilatina se ocupará de editar también autores que no sean argentinos?

TD: Sí, y un poco lo hicimos con otros dos editores cuando hacíamos la revista Suda Mery K.! ... pero eran otros tiempos. Lo que sí rescato de esta gran y feliz etapa es la idea de publicar autores de otros países latinoamericanos en un futuro cercano. Pero por ahora arranqué con lo que mejor conozco: la historieta argentina, y con eso ya tengo un plan editorial que puede ocupar, como mínimo, los dos próximos años de iLatina.

BP: Si mirás para atrás ¿qué diferencia encontrás con aquel Thomas que venía a hacer su tesis?

TD: ¿Soy más viejo? No, en serio, creo ser el mismo aunque con más experiencia y con una idea  más clara de lo que es la industria editorial, desde el desarrollo de los contenidos hasta lo económico... Lo cual, de todas formas, no significa que siempre vaya funcionar...

BP: ¿Alguna vez te planteaste la posibilidad de volver a tu pueblo natal?

TD: ¿Volver al pueblo natal? No, nunca me lo planteé, no me da muchas ganas; pero volver a cruzar el océano e instalarme con mi familia en otro país, eso sí podría ser. La tentación, de hecho, siempre estuvo. A pesar del desarraigo, me gustó mucho la experiencia de instalarme en otro país y descubrir otra cultura. Así que todo dependerá del futuro de iLatina y de las necesidades de mi presencia cerca de Francia para el desarrollo de la editorial.






Betina Pascar



miércoles, 7 de agosto de 2019

Deus Ex Imperium: para personas que no temen alejarse de la realidad con la imaginación

El sábado 10 de agosto, Leandro Paolini Somers presentará en Sector2814 (Suipacha 892, CABA), su primera novela,"Deus Ex Imperium". En esta nota vas a enterarte de qué trata esta obra enmarcada dentro del género de literatura fantástica; saber en qué está trabajando ahora el autor; pero, además, conocer a un Lea más maduro, humilde, agradecido y - a veces -  incluso polémico.



BP: ¿Sos un periodista que escribe o un escritor que hace periodismo? ¿Cómo te definirías?

LPS: Estudié periodismo y comunicación social para comunicar y mejorar la calidad de vida de la sociedad en la que vivo. Los medios abusan de pasantes y contratan gente poco experimentada. Aquellos que tenemos un CV decente somos muy caros. No se paga experiencia y se pagan periodistas obedientes de sueldos bajos. Eso me alejó de la realidad periodística y me acercó a la ficción. Soy un ex periodista que escribe.

PB: En "76 mujeres" (que nace a partir de un blog) nos contabas acerca de tus experiencias amorosas, y de ahí pasaste a "Deus Ex Imperium", tu primera novela que te llevó 3 años terminar. ¿Cómo fuiste pergeñando este libro? Sentís que es fruto de cierto proceso de madurez?

LPS: "Deus Ex Imperium" (DEI) es el primer libro que escribí pero el segundo que me publican. Primero escribí DEI, después un libro periodístico que algún día se publicará (tengo contrato con una editorial italiana y en teoría saldría el año que viene) y en tercer lugar escribí el blog que luego se convirtió en el libro "76 Mujeres". Aunque hubo una reescritura seria el año pasado de "Deus Ex Imperium", el libro define lo que sentí en los 90’s; define la aventura interminable. Por otra parte,  "76 Mujeres" define el fin de la soltería y el inicio de cierta estabilidad. Son dos libros muy distintos. El tercer libro que me publiquen también será distinto. No es un tema de madurez: los libros reflejan el recorte de una época.

BP: El protagonista de "Deus.. . " es un periodista que parece ser casi como un superhéroe destinado a salvar a la humanidad. ¿Te cuesta despegarte de lo autoreferencial a la hora de escribir?

LPS: El escritor que dice que no es autoreferencial, miente. Y todos los personajes son un poco súper héroes a partir de la apoteosis en un relato. Stephen King dice que si sos un carpintero que lee ciencia ficción como escritor tenés que escribir acerca de un carpintero en una nave espacial.

El personaje de DEI tiene algo referencial pero no tanto. Lo interesante será que muchos lo lean y lo crean como autoreferencial porque eso querrá decir que hice bien mi trabajo; o sea, los engañé a la hora de hacerles creer que me conocen cuando no es así para nada.

BP: Contanos más sobre la historia de esta novela que se presenta como un thriller psicológico, donde abundan vampiros, demonios y seres mitológicos.

LPS: DEI narra la iniciática aventura de un hombre cualquiera, en una metrópolis indeterminada, rodeado de personajes que aparecen en material bíblico y fantástico. La búsqueda del destino personal, el poder como generador de corrupción, el amor, la lealtad entre amigos y guerreros, son varios de los pilares de esta novela que se puede enmarcar en el género de literatura fantástica con una estructura de thriller. Es el relato de un viaje, una búsqueda, una aventura, un ensayo ficcionado sobre la realidad metropolitana, la fe y la posición del hombre frente a la muerte. Es un mundo cinético y metropolitano, donde vampiros, ángeles, demonios y seres mágicos coexisten secretamente (y hacen de maestros titiriteros) como ya fue probado exitosamente en programas televisivos y películas como True Blood, The Originals, Penny Dreadful, American Gods y obras literarias como Eclipse, Buenos Presagios.

Deus Ex Imperium es una novela para personas que no temen alejarse de la realidad con su imaginación, al transportarse a un mundo alterno al que vemos día a día. Está escrita en castellano neutro para exagerar la característica que el protagonista proviene de una metrópolis hispano parlante indeterminada. La novela está situada a comienzo de los 2000 y la pauta es notoria en su devenir cotidiano, también de acuerdo con la música que se menciona (bandas de fines de los 90’s y comienzo de los 2000, que también marcan el tono del relato).

BP: No es la primera vez que hacés referencia a los '90, ya en tu sección en Comiqueando hablabas de esta década  ¿tiene una especial fascinación para vos?

LPS: Si bien los 80’s me generan una profunda nostalgia (fui bastante feliz como niño en esa década), los 90’s me empiezan a construir como persona. Da la casualidad que estaba de acuerdo con muchos de los parámetros de la época: en relación a la música (grunge y la de fin de los 90’s como Radiohead, etc), la historieta (Sandman y Planetary me marcaron a fuego), la ropa (sigo usando camisas escocesas y buzos con capucha), etc. Sincronicé y sincronizo mucho con esa década.

BP: ¿Por qué Deus... no se publicó  en México como tenías previsto en un principio?

LPS: Publicaron a un colega escritor mexicano y le preguntaron si conocía otros escritores emergentes que valiesen la pena publicar. Mencionó a un colega pampeano y a mí. Después de publicar al mexicano y al pampeano seguía yo, pero como esos dos libros no vendieron mucho decidieron no arriesgar con un tercero, y por eso "Deus Ex Imperium" no se publicó en México. Además la agente que tenía allá tampoco dejó todo en la cancha para que se publique en otra editorial. Una parte mía cree que fue para mejor que no se haya publicado en México porque esa versión de DEI era inferior y de haber publicado a los 30 me la hubiese creído. Estaba muy verde. Está bien que me empiecen a publicar a partir de los 40. Es una buena década para que te empiecen a publicar.

BP: Al igual que en "76 Mujeres", en DEI también te asociaste con grandes artistas. Esta vez elegiste a Leo Oyola para el prólogo y a Salvador Sanz para las ilustraciones, ¡vos no te privas de nada!

LPS: Creo que juego mejor cuando estoy bien rodeado. Es como que te inviten a jugar unos minutos en el Barça. Todos los escritores y artistas que me han acompañado en este camino han sido muy generosos conmigo y saben que estoy eternamente agradecido por eso.


BP: También escribís guiones de historieta ¿cómo ves al género hoy? ¿Qué te gusta leer?

LPS: Creo que no hay industria, ni difusión (publicidad) ni capitales. También creo que debería haber más solidaridad. Hay muy pocos proyectos serios. Hay muchas necesidades ajenas al medio que intervienen sobre su mejoría. La historieta argentina es un claro reflejo del país. Sobra garra y talento. Yo me veo más afuera que adentro. Lo que no quita que no haga una antología o dos novelas gráficas a futuro. Pero no mucho más. No comparto muchas variables del medio en sí. Aunque aplaudo todas las gestiones de los que la reman y ayudo como puedo. La historieta argentina siempre va a ser una de las cinco mejores del mundo y es inmortal. Yo leo algo de historieta nacional (cualquier cosa que haga Agrimbau, Varela, Salva Sanz, Nakamura, Saenz Valiente, Sole Otero, Quique, etc) y algo de Image. Hace años dejé de leer súper héroes de Marvel y DC, etc.

BP: Ya que lo  nombraste, quiero aprovechar para decirte que destaco el reconocimiento que le hacés a Diego Agrimbau, una especie de coach tuyo en esto de la escritura. Eso habla muy bien de vos, de tu humildad. No todos los guionistas que cuentan con algún tipo de supervisión lo reconocen públicamente. Creémelo.

LPS: Yo me empecé a tomar esto en serio a partir de las clases que tomé con Diego y las charlas de café. A partir de Diego sentí que podía jugar en un club de Primera, aunque sea en Godoy Cruz. No creo tener talento; soy tenaz. Los que tienen mucho talento pueden darse el lujo de no ser humildes. Pero yo desayunaba con Carlos Nine, tomé café con Quique (Alcatena) , hablé media hora con José Luis García López ... y si ellos son humildes es imposible no tenerlos como referentes y bajar mil cambios.

BP: Hablando de reconocimientos, me impactó leer que siempre le dedicas los libros a tu papá aunque él nunca te haya alentado en tu carrera, ¿una forma de revancha o un sincero homenaje?

LPS: Cero revancha. La revancha es para los boludos. La revancha es parte del camino del lado oscuro de la Fuerza. Yo extraño mucho a mi viejo, él fue mi primer mentor y todo lo que escribo es un constante homenaje hacia su persona.

BP: Sabemos que estás trabajando en tu próxima novela, ¿con qué nos encontraremos esta vez? ¿Cuándo se publicará y con qué editorial?

LPS: Voy por la mitad de mi segunda novela pero ya está bosquejado todo lo que falta. Es una road novel apocalíptica muy argentina. Calculo que a fin de año la termino. Espero que se publique en 2020 pero sería muy afortunado eso. Yo voy paso a paso; no contacto editoriales hasta que no termino una obra porque si les interesa y me ponen una fecha de publicación no me gusta que me apuren. Cuando termino una obra recién contacto a las editoriales. Si ahí les interesa me puedo apurar con las correcciones.

BP: ¿Por qué decidiste irte a vivir a Necochea y cómo te las ingenias para seguir activo en el escenario local?

LPS: ¡Fue culpa de la crisis y de Carlos Nine! Siempre fui ordenado con mis finanzas y así logré comprarme un departamento en la costa para cuando fuese un jubilado solitario y con un perro. Por el espiral descendente de la economía argentina, a los 40 me terminé mudando a Necochea porque vivo frente al mar, no pago alquiler y me sobra tiempo. No fue menor la última charla que tuve con Carlos. Me dijo: “Vos estás corriendo como en una cinta de gimnasio. Corres como loco y no vas a ningún lado. Mudate a Necochea y ponete a escribir en serio. Los contactos ya los tenes”. Y así fue, cuando me di cuenta que parte de la rosca la tenía armada, y me faltaba escribir más, me mudé acá y me puse a escribir casi todos los días. Así nació "76 Mujeres"  y después " Deus Ex Imperium", al igual que otras cosas que todavía no se publicaron.

Viajo a Capital cada dos meses para sostener los contactos y hacer trámites, pero Necochea es la trinchera de la que no me puedo mover si quiero seguir escribiendo. Veremos qué me depara el futuro. Como te dije antes, paso a paso.




Betina Pascar


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