jueves, 21 de febrero de 2019

"El éxito, para mí, es lograr encontrar una voz propia y desprenderse de la mirada del otro"


Sole Otero enfatiza con ganas lo que quiere decir. Es frontal y sensible pero no duda en marcar con firmeza cuando algo no le gusta. Hoy puede hacerse cargo de lo que "le tuvo que pasar" y nos cuenta cómo logró transformar una etapa dolorosa de su vida en un aprendizaje. En esta nota repasamos su carrera, su forma de trabajar y sus próximos - muchos - proyectos. 


BP: De chica querías ser escritora ¿qué pasó en el medio que te decidiste por la ilustración y el diseño textil?

SO: Desde que tenía esa fantasía hasta que me dediqué a la historieta pasaron muchas cosas. De chica me gustaba dibujar también, pero cuando me preguntaban qué quería ser de grande yo respondía que quería ser escritora o que quería tener una heladería (para poder comer helado gratis). En esa época también leía mucho. Me gustaban los libros que tenían pocos dibujos porque así podía visualizar las imágenes de las historias. Leía los libros de la colección “El barco de vapor”, "Elige tu propia aventura" ,"La torre de papel" y también bastantes historietas.

Después, durante la secundaria y el principio de mi carrera universitaria, me fui para el lado de las ciencias naturales porque tenía mucha motivación en mi familia: mi papá es ingeniero y mi mamá profesora de matemática. Cursé el Polimodal de Naturales en el colegio y más tarde empecé la carrera de veterinaria, aunque también coqueteé con ser genetista y bióloga. Lo que más me interesaban eran las ciencias exactas y las ciencias naturales, me gustaba la física y la biología, pero me fui abriendo otro camino muy de a poco. Me di cuenta a los 15 años - cuando estaba todavía con este plan en la cabeza de ser bióloga- que me gustaba dibujar. Así empecé un curso de historieta, sin entender muy bien qué era lo que estaba haciendo. Mis compañeros leían un montón de comics y yo sólo conocía Asterix, Mafalda, Ranma y poco más que eso. Cuando asumí que dibujar me importaba más que estudiar veterinaria dejé esa carrera y me pasé a Diseño Textil. Bueno, en realidad, me fui cambiando varias veces de carreras: estuve en diseño gráfico, en diseño de indumentaria y finalmente me recibí de diseñadora textil.

Mientras cursaba se iba afianzando mi trabajo como ilustradora infantil, y en paralelo seguía haciendo historietas. Ahí redescubrí esto que decís vos, mis ganas de escribir. Nunca se habían ido sino que mutaron. Estaba "contando" pero con un lenguaje diferente. Creo que hasta ahora mi manera de escribir historietas es más parecida a la de un dramaturgo o un guionista que a la de un escritor porque en realidad escribo puros diálogos, no uso demasiado la voz en off.

Tengo un plan trazado a futuro. Tengo la idea de hacer unas novelas gráficas de acá a los próximos años (no sé cuantos años pero sé que las quiero hacer) y después me gustaría ir metiéndome de a poco a escribir literatura. Me da mucho miedo abandonar las imágenes y por eso creo que es algo que me está llamando.

BP: ¿Cómo es tu rutina de trabajo? ¿Cómo podés hacer más de una historia en simultáneo?

SO: Como freelancer soy muy organizada, bastante estricta conmigo misma. Tengo rutinas de trabajo. Hace poco contestaba, en otra entrevista que me hicieron, cómo hago cuando viajo. A mí lo que me gusta de viajar y habitar lugares por tiempos largos es que en cada lugar donde voy me armo una rutina diferente, una especie de estructura, de red mental para sostenerme.

Depende del lugar en donde estoy mi rutina varía, pero generalmente a la mañana trato de ocuparme de mí misma (hacer ejercicio, correr, limpiar la casa, ordenar, cocinar, etc,.) y me dejo la tarde despejada para dibujar.

Organizo mi trabajo según la complejidad de lo que esté trabajando, de cada historieta que esté haciendo. Si calco y pinto con acrílico hago todos los bocetos primero, calco todo junto, pinto todo junto, trabajo en tandas de a diez páginas; otras veces estoy trabajando con marcadores entonces hago de a dos páginas por día o una página por día. Voy inventando métodos nuevos cuando me aburro de los viejos. Por ejemplo, en estos meses me fui haciendo una historieta de a un cuadrito por día, mientras seguía trabajando en una de mis novelas gráficas. Con "La pelusa de los días" y "Siempre la misma historia" hacía algo parecido. Antes de ponerme a trabajar sumaba una viñeta o una tira a la colección, y después, el resto del día, me concentraba en los proyectos más largos, que me llevaban más horas.

La verdad es que trabajo bastante rápido entonces no trabajo tantas horas por día. Me cuesta entrar en ritmo, pero una vez que lo logro puedo llegar a hacer 40 páginas en un mes. Y generalmente a la noche me distraigo con una película, o leo, salgo, o lo que sea. 





Me cuesta mucho también trabajar en Buenos Aires, aunque tengo épocas donde lo logro. Me voy al café Varela-Varelita o algún otro café, a veces con amigos, a veces sola. No suelo trabajar mucho en el estudio de mi casa, salvo cuando tengo que escanear y rotular. Me distraigo menos así, pero en general, en Buenos Aires todos los días hay algún plan social para hacer, entonces una de las cosas por las que me gusta viajar es que tengo menos gente con la que distraerme. Amo socializar, por supuesto, pero tengo períodos en los que necesito concentrarme.

Yo funciono así y entenderlo fue parte de un período de autoconocimiento. En la época en la que estaba de novia con esa persona que fue en la que se basó el personaje de "Poncho fue", él me quiso convencer de que tenía que trabajar en una sola cosa a la vez y lo que me provocó fue que no pudiera trabajar en absolutamente nada. Con un solo proyecto entre manos me asfixio; necesito tener varios en distintas instancias, así estoy siempre entretenida. Mientras hago la parte mecánica de una historieta y solamente dibujo, puedo estar pensando en el guión de otra y trabajando las correcciones que le tengo que hacer a una tercera para que termine de estar lista. En ese balance de trabajos logro estar más activa y centrada.

BP: ¿Qué es la Psicología del color que estudiaste para expresar emociones en tus trabajos? Este recurso, además de aplicarlo en tus novelas, lo estás enseñando en un curso on line ¿cómo es esa experiencia?

SO: La Psicología del Color habla de cómo cada uno de los colores -por diferentes razones naturales, culturales y personales - generan efectos distintos en los que están siendo espectadores de ese color, en el cine, en la fotografía, en las artes en general. La idea de esa teoría es que uno puede utilizar códigos de color adrede para transmitir emociones o para generar códigos internos dentro de un obra, donde cierto color codifique algo que tenga que ver con un personaje, una emoción, etc. Pienso que es importante tener en cuenta esos detalles cuando uno está narrando algo.

Para armar el curso reuní información de diversos lugares: por un lado estudié diseño textil y todo lo que es armar un sistema de colores lo vi en la facultad, por otro lado hice un curso de ilustración infantil de color con Rebeca Luciani que me abrió la cabeza, fue medio epifánico. Después leí el libro "Psicología del Color", de Eva Heller, que no me gustó demasiado, y también investigué mucho sobre las paletas de colores en el cine -que es donde más me llama la atención la parte narrativa -viendo trabajos de diferentes directores, para investigar cómo ellos trabajan el color .

Cuando tuve que armar el curso de Domestika recopilé toda la información que había reunido. Ya había hecho "Poncho fue" y tenía bastante práctica. En "Intensa" y en las novelas gráficas que estoy haciendo ahora ("Salita Roja" y una que todavía no tiene nombre) hay un uso de color diferente, que no pasa ya por lo emocional. En "Intensa" usé una paleta limitada que para mí iba bien con la ciencia ficción, solamente magenta y cyan - más magenta en la tierra, más cyan en el espacio- en "Salita Roja" hay partes súper coloridas y partes monocromáticas, porque hay contraste entre realidad y fantasía, y en la otra las paletas son acotadas, un poco más por antojo y por gusto. Cada paleta marca diferentes momentos, buscando diferenciar un tiempo del otro.

El uso del color se terminó volviendo algo bastante importante para mí. Cuando veo trabajos viejos míos, de cuando empecé como ilustradora infantil, me doy cuenta de que el manejo que tenía del color era bastante malo, pero siempre fue algo que me obsesionó y que fui puliendo gracias a mi curiosidad.

Cuando estoy en Buenos Aires, además del curso de Domestika, doy otros presenciales. Me encanta dar clases pero tengo muchos problemas con los horarios porque no estoy demasiado tiempo en casa. Con Domestika, como es online, todos los días le dedico un rato a corregir a los alumnos, a mirar los ejercicios que hacen, a contestar los mails y revisar los comentarios en el foro. Hay un feedback, un ida y vuelta con los alumnos que me gusta, y puedo acomodarlo a mis tiempos.

BP: Mencionaste a "Poncho fue", tu novela gráfica que tuvo muchísima repercusión acá y en España ¿Cómo tomaste la decisión de ficcionar una etapa de tu vida tan dolorosa como la de ser protagonista de una relación tóxica?

SO: Primero, siendo honesta no sé si tuvo muchísima repercusión en España. Acá sí circuló bastante; en España el mercado es muy grande, sé que el libro tuvo buenas críticas pero no sé se si vendió, y la verdad es que no creo que yo como autora sea muy conocida allá francamente. Creo que los editores todavía están apostando por alguien nuevo cuando me editan.

"Poncho fue" es un libro completamente catártico. Como ya lo he contado otras veces, yo tuve una relación muy mala que duró un año y de la que quedé muy afectada, sintiéndome súper mal conmigo misma, con la autoestima destruída, dudando de mi cordura y sobre todo dudando de todo lo que había experimentado. Pensaba "¿es verdad? ¿ no es verdad? ¿estoy exagerando? ¿no estoy exagerando?" ... Durante un año alguien externo trastornó la seguridad que tenía sobre lo que percibía y fue muy difícil recuperarla. Me llevó años. Y en el medio de esa recuperación hice el libro. 

Si yo lo pienso, creo que nunca tomé la decisión de ficcionalizar esta etapa. Sentí que lo único que podía hacer era escribir un libro, que iba a ser la única manera de capitalizar tanta angustia y sobrevivir. Desde el minuto uno en que lo empecé (a pesar de que lo dejé un tiempo desconectado porque no podía convivir con esa historia) siempre supe que iba a terminarlo en algún momento y que ése iba a ser mi primer libro largo.  

No lo siento como una decisión que tomé sino como algo que tuve que hacer.

BP: ¿Cómo fue el proceso creativo del libro? ¿cuánto tiempo te demandó?

SO: Fueron tres años de trabajo: un año de procesarlo y pensarlo, un año de dibujarlo y un año de corregirlo. Escribí el guion muy rápido, lo empecé a dibujar y no me gustó cómo lo estaba haciendo así que lo dejé. Y como seguía estando mal y demasiado cercana a a historia, empecé a hacer terapia gestáltica, que es un tipo de terapia que apunta mucho a lo artístico y a lo expresivo como forma de curarse. Entonces mis psicólogas, eran dos, me recomendaron que retome el proyecto del libro, me dijeron que estaba muy bueno, y que seguramente poner todo eso en un personaje y ficcionalizarlo en una historia que no fuese la mía me iba a ayudar a cerrarla.

Y así fue. Hacer el libro fue como un proceso de cura, aunque también hubieron otras cosas que me ayudaron. El primer año fue lo que te estoy contando, el segundo año fue el mejor porque prácticamente dibujé todo el libro y ya me estaba sintiendo bien, y todo el tercer año fue bastante duro porque fue la etapa de correcciones, donde me empecé a sentir de nuevo muy insegura de todo lo que estaba contando y de cómo lo estaba contando. Fue duro terminarlo, fue bastante difícil.

BP: ¿Pensaste en abandonarlo por completo en algún momento?

SO: Pensé en abandonarlo muchas veces, especialmente en el último año, en donde me decía: "Lo dejo sin publicar, lo termino para mí pero no se lo muestro a nadie, me imprimo una copia a mí sola" Me daba mucho miedo publicarlo y me pareció súper loco que las cosas malas que yo pensaba que podían llegar a pasar con el libro nunca llegaron. Pensaba que la gente me iba a tratar de mentirosa o lo que sea porque era lo que yo tenía miedo de que me estuviese atravesando a mí, y eso nunca pasó.

Pero lo cierto es que el mundo dio un vuelco justo en los años en que estaba trabajando el libro y con la fuerte ola de feminismo pasó todo lo contrario. Hasta puede verse como un libro oportunista. Pero fue todo lo contrario para mi.

Después tuve reacciones sobre el libro que me dolieron un montón porque no me las esperaba para nada, y que un poco también están relacionadas con que me trataron de mentirosa o de exagerada, pero desde otro lugar.

BP:¿Qué reacciones?

SO: Hubieron personas que dijeron que las parejas no hablaban así, que esto nunca podía haber pasado de esta forma, que era ridículo e infantil, quienes se separaron automáticamente del libro diciendo que "nosotros no hacemos ese tipo de cosas"... y estos comentarios a mí, que soy la persona que atravesó todo eso, me dolían porque las sentía casi un insulto personal a mi lucidez y a mi inteligencia. Yo también creía que no era una de esas personas, pero en un momento de guardia baja terminé atrapada. Aún así el saldo fue sumamente positivo. Creo que todo valió la pena.


BP: Terminar "Poncho..." fue en cierta manera un alivio, ¿siempre pasa eso cuando uno está en la mitad de un libro o fue que la temática te abrumaba?

SO: Yo me suscribo un poco a la teoría de un amigo español, también historietista, que la llama "la teoría del 80%", y  dice que cuando un autor llega al 80% del libro entra en crisis. Por lo menos a él y a mí se ve que nos pasa eso. Sucede que cuando estás casi por terminar un libro, cuando ya faltan unas páginas, unas correcciones y cerrar la historia, empezás a pensar (uno lo piensa un poco durante todo el proceso pero en esa etapa se intensifica) "¿Para que estoy haciendo esto? ¿quién necesita leer esto?¿quién lo va a querer ? ¿por qué no lo dejo?". Yo jamás pensé no terminar un libro pero sí me pasó de pensar que no lo iba a publicar. Es una etapa de miedo intenso, que siempre pasa. Y fue un alivio terminar el libro porque eso significó salir de esa etapa de dudas: cuando ya está el libro listo y se muestra no hay vuelta atrás. En el caso puntual de "Poncho..." fue doble alivio porque, a diferencia de "Intensa", no podía salir de una historia en la que yo misma había estado  metida.

BP: Compartir la experiencia de una relación tóxica (¡¡quien no la tuvo que tire la primera piedra!!) hizo que otras personas, mujeres y hombres empatizaran con vos? ¿Recibiste algún tipo de mensaje de algún lector o lectora que estuviera pasando por esa situación?

SO: Acá también hay un tema: vos decís "Quien no la tuvo (la relación tóxica) que tire la primera piedra", y yo tengo presente por lo menos cinco reseñas en donde señalaban que esas cosas en realidad era muy excepcionales y casi no pasaban. Por supuesto que a las personas que hicieron esas reseñas no les habrá sucedido. Creo que hay bastante gente que nunca tuvo una relación tóxica. Sé que hay gente que siempre las tiene y otras a las que jamás les va a ocurrir. Ciertas historias de vida, neurosis, temas de dependencia, miedo o control, aumentan las posibilidades de pasar por algo así. Pero sin embargo yo no me sentía capaz y bastó una mala etapa para que cayera en una...

También me pasó que muchísima gente que leyó "Poncho..." empatizó conmigo; tanto hombres como mujeres, en los dos roles. Chicos que me han hecho emocionar mucho porque a partir de la lectura del libro se dieron cuenta de cómo ellos trataban a sus novias o sus parejas. Esos son los casos que más me emocionaron porque yo sentía muchísima frustración de que desde ese lugar no me hubieran escuchado. Y por supuesto hay gente que se identifica más con el personaje de Lu. También hombres y mujeres. Recibí un montón de mensajes muy lindos y lamento no haberlos juntados porque a veces creo que cuando uno está medio tirado para abajo- cuando yo estoy medio tirada para abajo- me haría bien leer ese compilado de mensajes que me fueron llegando de gente que me agradecía por el libro, desde gente que se acaba de separar, a gente que tomó la decisión de separarse, a otra que entendió cosas que le habían pasado mucho tiempo.


BP: Antes dijimos que a "Poncho..." le fue muy bien en España, ahora parece que "Intensa" sigue ese mismo camino allá. Las críticas que leí del libro son buenísimas, ¿cómo se te ocurrió hablar de relaciones sentimentales a través de una extraterrestre? Es más fácil despegarse de lo autobiográfico de esta forma? Personalmente, tengo que decirte que me llamó la atención el nombre de uno de los personajes, "Xoxo" que usamos para significar "besos y abrazos"... ¡Contanos más de esta novela!

SO: De nuevo te digo que no sé si "Poncho fue" tuvo mucho éxito en España, sí se que le fue muy bien con la crítica y quedó elegido entre los mejores libros del año por la Asociación de Críticos. Respecto a este segundo libro, "Intensa", la verdad no sé qué va a pasar.

En cuanto al argumento, el otro día justo trataba de acordarme cómo surgió la idea. Yo tenía ganas de hacer una historieta de ciencia ficción con esta estética de los dos colores. El personaje del extraterrestre representa un tema que tenía que ver con algo mío, lo até a una historia de ciencia ficción y todo cerró y tomó forma.

Yo no sé si es más fácil o más difícil ésto que hacer una autobiografía, donde uno está contando la versión de lo que vivió sin maquillaje. Hacer ficción requiere muchísimo más trabajo desde lo que es el guión porque hay capas, personajes y estructuras que uno tiene que armar y sostener durante todo el libro. Tuve algunas "ayuditas" de gente que entendía más de guión y que me dio, no sé si consejos puntuales, pero sí mini clases de guión, y me fue gustando mucho ese juego de encajar las piezas en su lugar. Hacer autobiografía también es complejo porque te encadena a la obra de otra manera. Personalmente prefiero dejar esa cadena, sin ese ancla puedo hablar de cosas más difíciles.

Cuando salió "Poncho fue" yo ya estaba trabajando en "Intensa", y en las presentaciones me acuerdo que contaba que Poncho (como ya dije) me había dejado agotada y mi idea era hacer después un libro ficcional y cómico para distenderme.


Entonces, "Intensa" es una comedia, hasta en un punto yo la siento con una comedia boba, los chistes son chascarrillos como de comedia romántica hollywoodense. No la veo como algo súper inteligente desde el humor, pero sí me parece que tiene unas connotaciones simbólicas para conmigo misma que son bastante profundas y que tienen su razón de ser, aunque no sé si cualquiera las puede leer, o ver, o interpretar en una primera lectura.

Me pone muy contenta que te hayas dado cuenta que "Xoxo", la computadora, se llama así porque esta expresión se usa en inglés para significar "besos y abrazos" Creo que sos la primera persona que me dice que lo nota y le debo haber hecho leer el libro a veinte personas... Justamente la idea era que tanto Coco como Xoxo, como las otras extraterrestres, tuvieran los nombres escritos en un alfabeto que aparece algunas veces en la novela gráfica, que se parece a los cuadrados que se usan para anotar los puntos del truco.

Xoxo, el personaje de la computadora, para ayudar a la extraterrestre extrae información de fuentes completamente dudosas, como la Revista Cosmopolitan. Y a partir de esta revista hice una asociación mental con Gossip girl, que al final del capítulo saludaba con un "ex ou ex ou". Hice esa asociación mental y de ahí salió el nombre de la computadora.

"Intensa" trata de una extraterrestre que está aburrida en su puesto de trabajo, sin tener nada qué hacer. Pertenece a una especie de extraterrestres donde solamente quedaron las hembras, porque huyeron de los machos. Entonces Coco, la protagonista, aburrida, decide abducir a un ser humano para tener relaciones sexuales. La historieta tiene mucha carga de erotismo y pornografía pero básicamente trata sobre el amor y la obsesión. Ella decide bajar a la tierra con un cuerpo humano e intentar enamorar al protagonista. Con su computadora insertada en la oreja va resolviendo cómo adaptarse a esta humanidad mientras, a su vez, se mete en problemas con las otras extraterrestres de la especie que no saben en donde está.


BP: ¿Cuándo se editará "Intensa" acá?  Hotel de las Ideas es la editorial que también saca ahora "Pibas", una antología de historietistas contemporáneas argentinas, donde vos participaste junto con Jazmín Varela, Lucía Brutta, Maia Debowicz, Agustina Casot, Daniela Ruggeri, entre otras autoras. ¿Podrías comentar algo acerca de este proyecto también?

SO: "Intensa" va a salir en Abril/Mayo. Si no pasa nada y todo sigue su curso sería para la Feria del Libro. Y también Hotel de las Ideas está a punto de publicar "Pibas", un compilado de historietas gestionado por las chicas de In Bocca al luppo, que fue pensado originalmente para llevar a una feria de comics de Estados Unidos. Nos pidieron historietas a varias autoras, y estaba en inglés. Era un libro precioso y Hotel de las Ideas se copó con editarlo. Ellas, a su vez, consiguieron parte de la financiación. Yo participo del libro con una historieta que ya salió en la antología de Dis-tinta. Me pone muy contenta que el libro finalmente tenga tirada comercial porque las chicas laburaron un montón e hicieron un hermoso trabajo.                              

BP : ¿"Truz" también va a ser editada al papel o quedará on line?



SO: Estoy esperando que Hotel de las Ideas saque antes de fin de año también "Truz", que es mi historieta infantil y está terminada hace casi dos años. Este un proyecto que debería haber salido el año pasado pero la situación económica del país lo complicó. En la edición impresa "Truz" vendrá con unos juegos a doble página que la versión digital no tiene. Además va a estar corregida y mi idea es que salga con stickers. De hecho mi plan es hacer un segundo número, pero primero quería esperar a que salga el número uno y ver cómo funciona para enfocar el siguiente.


BP: Tenés por delante dos residencias: una en Francia y otra en Estados Unidos, ¿qué otras ideas tenés en mente para plasmar en el papel? ¿Está bueno alejarse de Baires para poner algunas cosas en perspectiva, como nos dijo Pedro Mancini?

SO: En realidad mi residencia va a ser en Angouleme, Francia, porque lo que voy a hacer en Estados Unidos es más una "autoresidencia". Voy a quedarme un tiempo con mi familia allí, a trabajar en otros proyectos.Como contaba antes, me sirve bastante alejarme de Buenos Aires, no por un tema de perspectiva sino para ganar en tiempo y en concentración y avanzar más rápido en los proyectos.

Estoy haciendo una novela gráfica que, por lo que estimo- nunca escribo los guiones enteros sino escaletas o partes antes de arrancar, entonces todavía no sé cuántas páginas va a tener - pero estimo que va ser muy larga, unas 300 páginas mínimo. La historia tiene que ver un poco con una nieta y su manera de indagar y comprender la vida y las decisiones que tomó su abuela, que fallece antes de que arranque la historia. Hay cierto nivel de fantasía en la historia pero vuelvo al género dramático.



Además tengo otra historieta que es una especie de fusión entre un libro álbum y un cómic. La estoy haciendo en un formato apaisado, con mezcla entre ilustraciones y páginas de historieta, y tiene que ver con una nena cuyos padres se están separando y cómo ella lidia con esa realidad a través de la fantasía pero de una manera que no termina siendo del todo sana. Esta historieta se llama "Salita roja", y ya tiene nombre porque es una readaptación del primer webcomic que publiqué en mi blog. La primera tira de esa serie de tiras era como un resumen de esta historia que te acabo de contar; entonces se me ocurrió que esa primera tira (que había sido la más espontánea que me había salido) podía transformarse en una historia más larga y desarrollarla en un libro.

BP: ¿Qué es un libro álbum?

SO: Es un formato de cuento del libro infantil con muchas imágenes y muy poco texto. Siempre me gustó mucho pero lo terminé dejando un poco de lado por la historieta y me dieron ganas de volver a eso.

BP: Pasás de contar historias súper dramáticas a hacer un libro de cuentos de hadas...¿cómo cambias el chip?

SO: En realidad, a "Siempre la misma historia" no lo veo como un libro de cuentos de hadas sino como un libro de cultura popular mezclado con un poco de actualidad. He hecho cuentos de hadas por trabajo hace años, pero lo que me interesaban no eran los cuentos sino el choque entre eso y la actualidad.

BP: Editaste en varias editoriales (Dícese, Hotel de las Ideas y Szama Ediciones acá y en España La Cupula y Astiberri) ¿el autor elige o es elegido?

SO: Creo que hay un poco de las dos cosas, y depende del caso y que cada experiencia es diferente. He sido buscada, ignorada, rechazada y aceptada. Todas las opciones.

BP: ¿Qué es el éxito para vos?

SO: El éxito desde lo personal, para mí significa estar en paz conmigo misma, quererme.
Desde lo artístico, desde lo laboral, el éxito es lograr encontrar una voz propia y desprenderse de la mirada del otro; hacer algo que a uno le guste, comunicar y que el otro entienda. No tanto que lo interprete de la misma manera que pretendida, eso es incontrolable, pero sí que lo decodifique correctamente.

La definición de éxito que te impone la sociedad me parece un concepto espantoso. Es un método de control del capitalismo para volvernos a todos objeto de consumo funcionales al sistema. Nada me parece más revolucionario que ser uno mismo y no buscar ser aceptado ni venderse como producto.

BP: La última: Hace poquito fue tu cumpleaños, ¿qué deseos pediste cuando soplaste las velitas?

SO: Siempre pido el mismo deseo y jamás se me cumple, pero prefiero aún así no contarlo.


BP: Sole, muchas gracias y que se te cumpla ese deseo secreto y todos los demás. 

Acá va la yapa, nuestro regalo por tu cumple:





La Yapa: Hablamos con Héloïse Guerrier, editora de la Editorial Astiberri para que nos cuente más sobre la producción de Sole en España.


Betina Pascar: ¿Por qué eligieron a Sole Otero para que forme parte de vuestro catálogo?

Heloise Guerrier: Sole Otero nos propuso su nuevo proyecto de cómic, “Intensa”, y enseguida nos enamoramos de su historia sobre esta alienígena que decide bajar a la tierra para probar los placeres de la seducción y del amor humano, y se topa con dificultades inesperadas.

Gráficamente es muy bonito y delicado, y Sole Otero también es muy buena narradora. Los diálogos de “Intensa” nos parecieron muy acertados, entre divertidos y amargos.


BP: ¿Cómo fue recibida en España su primera novela gráfica "Poncho Fue" y qué expectativas tienen con esta nueva producción que edita Astiberri?

HG: “Poncho fue” fue publicado en España por La Cúpula y recibió buenas críticas y acogida del público. Trataba un tema más duro, pero en realidad “Intensa”, bajo unas apariencias más ligeras y más humorísticas, también indaga en el tema de las relaciones de pareja, sus mecanismos, dificultades y decepciones.

Desde ya, invitamos a todos a conocer a Sole Otero, que estará en el Salón del Cómic de Barcelona para presentar y firmar su novela gráfica, que ya tenemos ofertas para que se publique en Francia también.



Betina Pascar

(Fotos : gentileza Revista Almagro, Sole Otero)

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