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| El plantel de Universo Retro Radio 2017: al frente, en primer plano, Blas Martín Suviela; detrás, de izquierda a derecha; Adrián Paglini, Luis Bordis, Betina Pascar y Manuel Silva. |
No sé si se lo dije alguna vez, pero yo lo admiro mucho por todo lo que es y lo que hace. Y le agradezco más porque hizo que el 2017 - un año que empezó para mí de la peor manera - terminara siendo genial. Y en gran parte se lo debo a Adrián y a los compañeros del programa de radio.
Pero volvamos al principio… ¿quién es Adrián Paglini? Es un coleccionista literalmente de todo: colecciona álbumes de figuritas, juegos de naipes, figuras de acción, caretas, personajes de la fábrica de Plastirama, juguetes de la empresa Galgo, y también es el creador de Universo Retro, una editorial que desarrolla productos para atesorar recuerdos y poner en valor artistas, personajes, dibujos animados y juguetes que marcaron nuestra infancia. Mejor dicho, la infancia de Adrián. Porque si hay algo que él no está dispuesto a resignar son esos momentos mágicos del pasado.
Por eso, quise entrevistar a este niño grande o este adulto nostálgico que un día decidió renunciar a su trabajo estable para lanzarse a la aventura de hacer presentes - y hasta eternos - sus sueños de la niñez. Y lo que es mejor aún: poder compartirlos con sus hijos que - obviamente - no podrían sino llamarse Adora y Adam, como los personajes de He-Man.
Betina Pascar: ¿Qué mirabas en la tele durante tu niñez? ¿Qué coleccionabas?
ADRIAN PAGLINI: Me gustaban mucho los Thundercats, Súper Amigos, Mazinger Z y He-Man. De este último nunca pude tener ninguna figura, pero tenía un vecino que tenía todos los personajes y hasta el castillo, y a veces íbamos a jugar allí con mi hermano.
Después lo que más recuerdo que me hayan comprado mis viejos fue un Mazinger Z que lanzaba los puños, de la marca Playful, que era como tener la gloria en tus manos, eso fue en el ‘86. Un año después, para una Navidad, me regalaron el personaje de León-O, de Thundercats. Tengo una foto de esa Navidad, yo tenía nueve años más o menos, pero no eran los nueve años de ahora, en esa época jugábamos todavía con muñecos. Y también recuerdo a los Súper Amigos, a Superman, Batman… iba a la juguetería en Tres Arroyos, donde vivía entonces, y estaban todas las figuras en la vidriera, pero vos tenías que elegir una y te quedaban diez que no podías tener. Esa es un poco la revancha del coleccionismo: cuando sos grande comprarte lo que tus viejos no pudieron darte, aunque hicieran todo el esfuerzo.
BP: ¿Universo Retro es un intento de reconstruir esa infancia perdida?
AP: Y sí… para mí coleccionar es una búsqueda casi arqueológica. Recuperar un objeto es recuperar también las vivencias asociadas a él. Cada objeto, desde un papel de una golosina hasta una chapita… cualquier cosa tiene un sentimiento, una historia detrás. Es como reconstruir esos años donde fuimos más felices, donde todo era más simple, sin dobles intenciones, una etapa muy inocente. Por ejemplo, ese muñeco de Leon-O que te contaba antes, a mí me hace recordar esa Navidad, ese momento compartido con la familia donde estábamos todos.
BP: ¿Cómo nace la editorial Universo Retro (UR)?
AP: Yo había arrancado a coleccionar en el 2002, una vez que recuperé una caja que tenía mi vieja guardada con algunas figuras y me propuse completar lo que quería tener cuando era chico. La primera figura que me compré de grande fue Lex Luthor; admito que me dio un poco de vergüenza ir a la casa de un tipo que no conocía a comprar un muñequito, fui con cierto resquemor, pero me aflojé cuando vi que el tipo tenía una habitación llena de figuras. Ahí me di cuenta que había un mundo detrás de esto.
En el año 2008 creé un blog donde empecé a compartir lo que me gustaba: figuras de acción, cartas de Cromy, álbumes de figuritas, vasos de Pepsi, y un montón de artículos más, todo de los ‘80. Tenía tiempo libre y subía imágenes de colecciones mías y otras que encontraba en internet. El blog creció rápidamente y fui conociendo gente a quien le gustaba lo mismo que a mí, coleccionistas, nostálgicos, fanáticos… Así llego a Pablo Canade, un dibujante que tenía el mismo sueño de hacer un proyecto propio de juegos de cartas, como las de Cromy, pero con personajes nuevos. Y lo hicimos: creamos nuestro propio mazo de cartas, donde mezclamos todo tipo de personajes, no sólo de Marvel y DC sino también locales como Patoruzú e Hijitus, y otros relacionados con los personajes que veíamos de chicos.
El 30 de diciembre de 2011 renuncié a mi trabajo en relación de dependencia en una empresa porque no me daba ningún beneficio desde lo creativo y emocional, y no me quedaba margen para hacer lo que me gustaba. Fui, como todos los días, me despedí de mis compañeros agradeciendo también porque yo me iba por una cuestión mía, y cuando llego a casa me llama mi mujer para decirme que estaba en la clínica por dar a luz. Una cesárea anticipada. Fueron muchos cambios juntos, cambios interesantes pero para nada fáciles. Por suerte tuve el apoyo de mi familia y la convicción de que UR era mi vida. Le puse empeño, ganas, horas y esfuerzo, y saqué adelante este emprendimiento personal en el que me había enbarcado, en este país donde las reglas de juego van cambiando todo el tiempo.
BP: Me consta que sos un adicto al trabajo y una usina de ideas. ¿Cuál pensás que fue tu mejor idea, la que tuvo mayor repercusión?
AP: (se ríe) Yo no me considero un adicto, me considero un afortunado que puede hacer lo que le gusta, lo que le apasiona, y eso no tiene precio. Por eso puedo no tener horarios, trabajar los fines de semana, feriados… Yo me levanto a las 7.30 y estoy hasta las 21 ó 22 sentado frente a la computadora.
En Universo Retro siempre intento hacer productos que primero me gustan a mí pero que la gente también pueda disfrutarlos, recordar alguna etapa de su vida y - ¿por qué no? - jugar con sus hijos a algo que les guste a ellos también.
Ahora, para la Navidad, me compraron algunos productos que, me comentaban, iban a ponerlos como regalos en el arbolito. Para mí es hermoso que un nene abra un regalo que hicimos en Universo Retro y pueda jugar y salir un poco de la Tablet, es como que cierra por todos lados, es volver a los orígenes.
En el 2011 hicimos las cartas de Hijitus con la editorial García Ferré, más que nada por las ganas de poder conocer a ese ídolo que nos había llenado la infancia de personajes tan memorables. A él le gustó el mazo, se sorprendió de la calidad. Era uno de los primeros productos de UR, lo presentamos en Anímate y él estuvo, armamos una muestra de coleccionismo y otra de 100 dibujantes que habían hecho dibujos con sus personajes.
Después, en el 2012 sacamos las cartas de Titanes en el Ring y las presentamos con varios de los luchadores originales de esa época: La Momia; Ulises, el griego; Joe, el mercenario; SuperPibe… ¡no podía creer tener ahí a mis ídolos y que ellos vinieran y me agradecieran a mí cuando en realidad yo había hecho todo para agradecerles a ellos!
Y así fui conociendo a muchos de mis ídolos, hasta que en el 2015 apareció Caritos Balá. Quedamos en tomar un café, frente a su casa y cuando lo veo cruzar me temblaban las piernas de la emoción.
En el 2016 llevamos a cabo un evento en el Centro Cultural Borges a beneficio del Hospital Garrahan. Se trataba de una subasta de obras originales que habían hecho distintos artistas homenajeando a Carlitos. El vino hasta el lugar que estaba llenísimo. Yo estaba detrás del escenario y me daba cuenta lo que representaba para todas esas personas, sin límite de edad ni de sexo. Fue muy emotivo y ahí, con Rubén Carrera que tenía mucho material como coleccionista, decidimos hacer su libro oficial. Le pedimos permiso, él aceptó, facilitó las fotos, corrigió los textos… Fue algo que nunca había soñado. En Tres Arroyos veía su programa pero nunca le había mandado una cartita ni un chupete para el Chupetómetro y, de pronto, me encontré con él, en su casa, tomando café,y con el libro en la mano.
Haber hecho el libro oficial de un ídolo como Carlitos Bala fue uno de los mayores logros de UR. Y gracias a ese libro, además, viajé por todos lados para presentarlo: anduvimos por mis pagos, por Santa Fé, Santiago del Estero, Salta… por un montón de lugares.
BP: También, a través de los libros, pusiste en valor el trabajo de Jorge de los Ríos y de José Luis García Lopez. ¿Es un gusto personal rescatar y conservar en la memoria a estos autores para que la gente no los olvide o una apuesta comercial?
AP: Mirá, los proyectos los encaro desde la nostalgia, no desde lo económico aunque esto debe acompañar porque son proyectos costosos, de buena calidad. Pero eso es secundario, primero nos tenemos que motivar nosotros, tener esa llama para poder trabajar y después que la gente acompañe para poder seguir haciendo este tipo de emprendimientos.
Con el libro de Carlitos Balá nació la idea de homenajear en vida, de agradecer y poder abrazar a estos ídolos emblemáticos. Por eso, en 2017, hicimos con Diego Arandojo el libro de Jorge de los Ríos, quien hizo 1500 tapas de Anteojito, los blíster GI Joe, películas con García Ferré… y por ahí se conocía su obra pero no al artista.
Nosotros apuntamos a que no se pierdan estos autores de obras importantísimas, pero queremos meternos en su historia, contando su vida y no sólo su trayectoria. Por eso a fines del mismo año surgió la posibilidad de hacer el libro de José Luis García López, dibujante de DC Comics, creador de la estética de los Superhéroes, de la guía y el estilo que después fue copiado en todo el mundo, incluso usado en el merchadising.
García López es español, vivió en Argentina hasta que fue a EEUU a probar suerte y ya no volvió más. Rubén Meriggi, gran talento local que falleció este año, me dio el contacto y pude hacerle llegar nuestra propuesta acerca de la publicación de su biografía oficial, cosa que aceptó.
Rubén me había adelantado José Luis que era una persona difícil, cerrada. Con Diego (Arandojo) le íbamos mandado preguntas en tandas para armar el libro y García López tardaba meses en responder. Él ya nos había avisado que sus tiempos eran complicados porque daba charlas y sigue activo para DC Comics. Sabiendo cómo eran sus tiempos mandábamos de a ocho preguntas y cuando recibíamos las respuestas le enviamos otra tanda. Fue bastante largo el proceso, al principio respondía de forma muy escueta y nosotros (sobre todo Diego que fue el escritor) necesitábamos material, anécdotas para contar historias. Yo le insistí varias veces para que me pasara la dirección de su casa en EEUU porque sabía que si le enviaba los otros libros que UR había editado, él iba a comprender mejor, iba a captar la esencia de nuestro trabajo. Y así fue. Cuando por fin tuvo nuestros libros en sus manos, nos dijo que le gustaba mucho cómo estaban hechos pero que no entendía por qué lo habíamos elegido a él y no a Olivetti, Risso u otros artistas. Entonces le explicamos que él había marcado nuestra infancia, nuestro gusto por los superhéroes con su estilo único, y que los demás eran autores contemporáneos. Ahí entendió que no era un libro con entrevistas, se abrió un poco más y la cosa empezó a hacerse más interesante. Fue un trabajo de 10 u 11 meses, donde también colaboraron otros coleccionistas.
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| José Luis García López, Adrián Paglini y Diego Arandojo. (Foto gentileza de Gastón Elián Ocariz) |
BP: En las convenciones también te encontraste con muchas figuras ¿qué foto fue la mejor que te sacaste, con quién y dónde?
AP: ¡Hubieron muchos eventos que organicé sólo para poder sacarme la foto! Así fue con Carozo y Narizota (2013), obviamente Carlitos Balá, que tengo fotos y cuadros en la oficina de UR. También tengo mi foto con Jane Badler (Diana de Invasión V), que vino para la Monster Con, (evento que no es recordado con buenos ojos, pero vino ella y yo tengo esa foto firmada y colgada). Fue una enorme satisfacción poder estar con Dolph Lundgren que hizo a He-Man y a Drago en Rocky IV; yo me entero que viene a Argentina para filmar algo para un programa y me fui hasta el Hotel Faena (donde yo había trabajado en la parte de seguridad años atrás) y le pude regalar un libro de He-Man que hicimos con Sebastián Rizzo y un mazo de cartas donde él está como ese personaje. Después fui conociendo gente del mundo de los comics también.
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| Adrián y las fotos soñadas: con Jane Badler y Dolph Lundgren |
BP: Antes hablaste de los regalos que te hacían de chico. ¿Qué les regalás vos a tus hijos? ¿Festejan de la forma tradicional, o sea pastito y agua en Reyes, Arbolito en Navidad y todo ese ritual?
AP: No somos cristianos ni católicos pero fuimos criados bajo esos preceptos y nos gusta esa ilusión de que van a pasar Papá Noel o los Reyes. Yo me encargo de que no falte nada, junto el pastito con mi nena, les dejamos a los Reyes galletitas para que no tengan hambre... Desde que nació Ady me disfrazo de Papá Noel siempre intentando que ella no se dé cuenta de que soy yo, pero este año cumplió 7 años y empezó a sospechar… ¡me tuve que mandar a hacer un traje especial con una cosplayer! Por ahora pasé la prueba, y mi gordito ya cumplió 8 meses y espero seguir haciendo esto con Adora como asistente.
En casa nunca apareció Papá Noel y es hermosa la sensación incluso para los grandes, que se emocionan, se alegran, festejan. Es un gusto personal que me puedo dar.
BP: Sos un tipo que siempre va por más, ¿qué nos deparará Universo Retro para el 2019? ¿vuelve la radio? ¿sigue la tele?
AP: Con mucho esfuerzo, porque vos sabes lo que cuesta hacer este tipo de proyectos sin sponsors, hicimos radio durante cuatro años; después hicimos tv - con Nicolás Scarpino, Carozo y Narizota, Evangelina Azerrad - que fue también una muy buena experiencia. Nos dimos el gusto de entrevistar a todos los personajes y personalidades de nuestra infancia, incluso viajamos a Ecuador y le hicimos notas al Flash de los ’90, John Wesley Shipp y a Michael Cudlitz, el actor de "The Walking Dead", también a varios dibujantes de los Simpsons... en fin, no nos quedó nada en el tintero. Si volvemos tiene que ser para tener ese desafío, ese fuego sagrado y poder contar con apoyo económico para poder relajarnos, crear y disfrutar más.
Para 2019, un año que parece que va a ser difícil, hay que ahorrar energías y enfocarnos en proyectos más concretos. Tengo dos libros en danza pero por cábala los guardo, no los voy a decir hasta que no estén en imprenta. No me gusta defraudar a nadie. Por ahora te cuento que estamos trabajando y una vez que esté más concreta la cosa lo iremos anunciando. Además, seguiremos con los juegos de cartas y seguramente hagamos algún evento.
Betina Pascar
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